La alumna ha presentado una demanda contra su escuela en la que afirma que ha estado recibiendo humillaciones y acosos por parte de sus compañeros y de los profesores.
UNIVERSO GAY.- Destin Holmes se identifica como lesbiana «tomboy». Es decir, le gusta vestir con ropa tradicionalmente asociada a los chicos, como viseras y pantalones anchos. Desde el primer día en su nueva escuela en Mississippi (Estados Unidos) empezó a escuchar a sus compañeros riéndose de su aspecto y preguntándose si era un chico o una chica.
El acoso fue a más y, según relata en un vídeo hecho público esta semana, provenía también de sus profesores e, incluso, del director del instituto. “Fue sólo un semestre porque me dijeron que no me querían allí nunca más”, relata Destin en el vídeo. “Sabiendo que no me querían allí, me sentí fatal”.
Según explica The Huffington Post, Destin, que cuando ocurrieron los hechos tenía 15 años, había sido educada en casa y posteriormente asistió a otra escuela en la que también sufrió abusos y humillaciones. Incluso un profesor insistía en referirse a ella en masculino.
Esta semana se ha presentado una demanda contra el distrito escolar al que pertenece la escuela por no proteger a la estudiante contra los abusos y discriminaciones motivadas por su orientación sexual. La acción legal se produce después de haber intentado llegar a un acuerdo con las autoridades educativas para dar luz verde a medidas de protección de la comunidad LGTB en edad escolar.
En el vídeo Holmes relata cómo se referían a ella como bollera ( dyke ) y la llamaban monstruo. A estas humillaciones se unían los profesores, especialmente uno de ellos que no le permitía ir al baño de chicas. La adolescente relata con detalle un ejemplo del trato recibido.
“ La clase se dividió entre chicos y chicas y a mí no me pusieron en ningún equipo, estaba sola en el medio. El profesor me dijo que tenía que estar en el medio. Dijo: ‘Tú sólo puede estar en un equipo por ti mismo.’ Me sentí no deseada y expulsada.” Cuando se quejó al director por estos hechos, la máxima autoridad del instituto le dijo que no quería “bolleras” en su colegio y la llamó “tonta” y “patética”.
