EL POPULAR.- El regidor por Restauración Nacional, Iván Becerra, se olvidó de que todas las personas merecen respeto. En una sesión en el Municipio de Lima, la concejala Marité Bustamante defendía una ordenanza contra la discriminación de los homosexuales, pero fue amenazada por él.
Acto seguido, la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, no aguantó un gesto más y le llamó duramente la atención a Becerra, que profesa profundamente el credo evangélico.
Bustamante, reconocida en los últimos meses por un spot para asegurar su curul en la comuna limeña, lamentó el hecho y persistió en que defenderá el respeto e igualdad por los miembros de la comunidad LGBT.
“Su actitud muestra la escasez de argumentos de quienes, desde su cargo de autoridad, pretenden perpetuar un estado excluyente”, escribió en la red de microblogging.
“¡No podrán! Una ciudad sin discriminación no es solo un sueño, sino un derecho y, por él, seguiremos luchando. ¡Todos por la ordenanza de igualdad!”, agregó.
“EL BESO DE JUDAS”
Pero Becerra, haciendo uso de un acto de reflexión, aceptó que cometió agravio e hizo llegar las disculpas a Bustamante. En un video colgado en YouTube, se observa cómo Marité escucha y acepta las palabras de su colega pero casi obligada por las circunstancias que motivan los buenos valores morales.