Varios usuarios se han quejado de la gamberrada en las redes sociales
LA VANGUARDIA.- Asombro e indignación en el centro comercial Splau, de Cornellá de Llobregat, después de que unos individuos piratearan algunas de las pantallas de su zona de juegos recreativos. Los gamberros lograron acceder a la red y sustituyeron la información de los paneles por escenas de sexo explícito y por el himno falangista Cara al Sol.
La denuncia se ha extendido vía Twitter, donde varias de las personas que han estado presentes en el momento de los hechos, han podido hacer un vídeo de lo que ocurría. Pese a que el centro comercial, situado justo delante del campo del RCD Espanyol, no es responsable de semejante contenido, sin duda nada apropiado para una zona pública donde la mayoría de los presentes son niños, parece ser que no es la primera vez que le sabotean las pantallas de este modo.
Asombro e indignación en el centro comercial Splau, de Cornellá de Llobregat, después de que unos individuos piratearan algunas de las pantallas de su zona de juegos recreativos. Los gamberros lograron acceder a la red y sustituyeron la información de los paneles por escenas de sexo explícito y por el himno falangista Cara al Sol.
La denuncia se ha extendido vía Twitter, donde varias de las personas que han estado presentes en el momento de los hechos, han podido hacer un vídeo de lo que ocurría. Pese a que el centro comercial, situado justo delante del campo del RCD Espanyol, no es responsable de semejante contenido, sin duda nada apropiado para una zona pública donde la mayoría de los presentes son niños, parece ser que no es la primera vez que le sabotean las pantallas de este modo.
“Llevan días troleando el contenido de las pantallas, hace poco pusieron porno. Los del centro no lo ponen pero sí son responsables de la falta de seguridad, filtro y no reacción”, denuncia un internauta en Twitter.
Por el momento, la dirección del centro no ha hecho un comunicado al respecto, aunque algunos usuarios parecen haber detectado el problema. Al parecer, el televisor contaría con un Chromecast o similar, un aparato que, si dispone de Wifi como es el caso, cualquier persona con un teléfono móvil podría enviar contenido. Y así lo habrían hecho los responsables, que parece que todavía no han sido identificados.
Son muchos los que han pedido explicaciones a través de las redes. De momento, se debe esperar para comprobar si con esta denuncia pública se logra poner freno a esta práctica que parece que se está repitiendo en los últimos días.
