EFE. LA VANGUARDIA.- La ministra de Defensa alemana, Anegret Kramp-Karrenbauer, condenó hoy un ataque racista perpetrado por dos personas contra un soldado de origen turco.
«No tiene ninguna importancia el origen que tengan nuestros hombres y nuestras mujeres. No toleramos ningún ataque contra nuestros soldados. Ellos prestan un servicio a Alemania y merecen respeto», afirmó la ministra en declaraciones al diario «Bild».
El efectivo fue atacado el lunes en Berlín cuando iba, de uniforme, por el barrio de Neukölln.
Según la policía, dos hombres lo agredieron físicamente y uno de ellos le dijo a gritos que no tenía derecho a vestir el uniforme.
Los dos atacantes lograron escapar.
El comisionado del Parlamento para el Ejército, Hans-Peter Bartels, también condenó esta acción.
«El ataque es repugnante. Sin embargo, ningún soldado debe prescindir de vestir el uniforme públicamente», destacó.
