Todos los partidos con representación respaldan el rechazo a las imágenes en los vehículos
BERNABÉ SANGÜESA. LEVANTE – EMV.- La corporación municipal de Vila-real tiene previsto aprobar mañana, en el transcurso del pleno ordinario de agosto, una declaración institucional de condena a la publicidad sexista en camiones de la empresa austriaca Platzer, que tiene una base operativa en el camino Cabeçol de la ciudad, y reclamará a las administraciones competentes que actúen.
Con esta acción, el Ayuntamiento da un paso más y logra sumar el apoyo de los seis partidos que tienen representación municipal –PSPV, PP, Compromís, Ciudadanos, Vox y Podem–, tras el acuerdo unánime alcanzado en la última junta de portavoces.
La declaración consta, según ha podido saber Mediterráneo, de diferentes puntos en los que se constata la suma de la localidad a la denuncia realizada por el Grup de Dones de Vila-real y la repulsa a estas prácticas sexistas. Además, se instará al Institut de Publicitat no Sexista de la Comunitat Valenciana al cumplimiento de la denuncia interpuesta en 2018 para que se retiren las imágenes fruto de la polémica; así como a la Generalitat, a través de la Conselleria de Igualtat i Polítiques Inclusives, y al Gobierno de España para que adopten las acciones necesarias al respecto.
El documento hace hincapié en el compromiso del consistorio de «seguir luchando contra la difusión de publicidad sexista que pueda suponer un desprecio para la dignidad de las personas, especialmente en el caso de que sean menores de edad». Finalmente, acordarán trasladar el acuerdo a las diferentes asociaciones que luchan contra estas prácticas para unir todas las fuerzas.
Como denunció el Grup de Dones de Vila-real a través de este periódico, esta compañía de transportes lleva fotografías de mujeres semidesnudas en sus vehículos. Tras su queja, fueron varios los organismos que se sumaron a la reivindicación. En primera instancia lo hizo el equipo de gobierno local y después hicieron lo propio la Generalitat y la Unió de Consumidors.
El último movimiento lo realizó la Fiscalía Provincial de València que, a principios de agosto, abrió diligencias contra la mercantil Platzer tras la denuncia efectuada por el Institut Valencià de la Dona, y motivada por las protestas de la organización de mujeres y el Ayuntamiento.
Con esta actualización del caso, la justicia investigará si los hechos protagonizados por esta mercantil, que cuenta con un recinto cerrado en Vila-real, pueden ser constitutivos de algún tipo de figura delictiva.