El Partido Comunista de España en Aragón ha denunciado «la agresión fascista sufrida en los murales pintados por las vecinas y vecinos del barrio de san José de Zaragoza
TERCERA INFORMACIÓN.- El Partido Comunista de España en Aragón ha denunciado «la agresión fascista sufrida en los murales pintados por las vecinas y vecinos del barrio de san José de Zaragoza. Estos murales fueron realizados en el marco de la jornada “Graffitti: Lucha Popular”, organizada por el 15M Zaragoza en colaboración con la AVV de San José y la Junta Municipal.
Siguiendo el manual de estilo clásico del fascismo, estos criminales atacan con un solo golpe al pueblo, a las organizaciones populares que, desde los barrios buscan una forma válida y novedosa de llevar un mensaje de resistencia al capitalismo y de paso, atacan también al arte. Quien haya visto los murales, habrá apreciado en ellos la increíble actividad creativa, plástica y popular que suponen.
Pues bien, en su frenesí descerebrado, los fascistas que han manchado la voluntad popular por la integración de las culturas, las ganas de un barrio por resistir a las políticas de los recortes, del empobrecimiento, la fuerza colectiva para avanzar hacia un mundo más justo, no han sido conscientes de lo inútil de su acción.
Sus ideólogos, capitalistas y poderosos, especuladores y desahuciadores, tienen miedo. Nos tienen miedo. Temen a un pueblo que despierta de su letargo. Están aterrados ante la posibilidad de que la gente empiece a mirar en su dirección y vea en ellos a los auténticos culpables de la crisis capitalista. Es entonces cuando azuzan y sueltan a sus perros de presa, a sus fuerzas de choque, los grupos fascistas cuyo único objetivo, ayer, hoy y siempre es someter a las fuerzas del progreso bajo el talón de acero.
Pero No pasarán. Desde el Partido Comunista de España, afirmamos que estaremos firmemente enfrente de estas actitudes para denunciarlas y si es preciso, para confrontarlas. Hacemos un llamamiento a la Delegación del Gobierno en Aragón a que detenga ya el avance de estos grupos fascistas que parecen campar por sus anchas, sin consecuencias de sus actos criminales, mientras personas que pelean por un mundo más justo desde la palabra y la creatividad son criminalizadas».