La capitana del ‘Sea Watch 3’ pide a la UE que llegue a un acuerdo para el reparto de migrantes

| 18 julio, 2019

Después de casi cuatro horas de interrogatorio, la activista alemana aseguró a los medios de comunicación estar «contenta» de haber tenido la oportunidad de explicar los detalles de la operación

SORAYA MELGUIZO. EL MUNDO.- Carola Rackete, la capitana alemana del barco de rescate humanitario ‘Sea Watch 3’, quien en junio atracó sin permiso en Lampedusa para desembarcar a cerca de 40 migrantes rescatados en el Mediterráneo, declaró este jueves ante los fiscales italianos por un presunto delito de favorecimiento de la inmigración irregular.

Después de casi cuatro horas de interrogatorio, la activista alemana aseguró a los medios de comunicación estar «contenta» de haber tenido la oportunidad de explicar los detalles de la operación ocurrida el 12 de junio y lanzó un mensaje a las instituciones europeas: «Espero que tanto la Comisión Europea como el Parlamento recién elegido hagan todo lo posible para evitar que se repita esta situación y que todos los países acepten las personas salvadas por los barcos civiles».

«Tenemos miles de refugiados que deben ser evacuados de países en guerra», aseguró Rackete a la salida del Tribunal de Agrigento, en el sur del país. «Espero que lo antes posible la Comisión Europea llegue a un acuerdo para repartir a los refugiados entre los países europeos», añadió.

A principios de julio, Rackete pasó tres días en arresto domiciliario por haber ingresado en aguas italianas pese a la prohibición de Salvini. Rackete fue acusada de intento de naufragio y «resistencia o violencia contra una nave de guerra» por las maniobras que realizó al entrar en el puerto de Lampedusa y que, según las autoridades italianas, pusieron en peligro a los policías a bordo de una lancha, quienes intentaron sin éxito impedir el atraque de la embarcación humanitaria.

Después de comparecer ante un Tribunal en Agrigento por estos delitos, una juez italiana anuló su detención al considerar que el atraque sin autorización estaba justificado por el deber de salvar vidas, ya que los puertos de Túnez y Libia, únicas alternativas que tenía Rackete para desembarcar a los rescatados, no podían ser considerados puertos seguros. A pesar de esta primera victoria en los tribunales, Rackete sigue siendo investigada en Italia por favorecer la inmigración irregular. El abogado de la defensa, Alessandro Gamberini, explicó que la capitana era completamente libre de volver a Alemania.

Carola Rackete, de 31 años y con una amplia experiencia en navegación a sus espaldas, tenía que haber declarado ante los fiscales de Agrigento hace 10 días pero una huelga de abogados penalistas retrasó su interrogatorio hasta este jueves. Cientos de personas esperaban a las puertas del tribunal para manifestar su solidaridad hacia la capitana de la ONG alemana Sea Watch, quien se ha convertido en un símbolo contra la política migratoria del ministro del Interior, Matteo Salvini, dentro y fuera de Italia.

Este martes, el Parlamento de Cataluña votó unánimemente para conceder la Medalla de Honor a Rackete y al director de la ONG española Proactiva Open Arms, Óscar Camps, en reconocimiento a su labor humanitaria en el Mediterráneo. Además, el Ayuntamiento de París anunció una donación de 100.000 euros a la ONG alemana y una medalla a la capitana.

Amnistía Internacional ha pedido a la Justicia italiana que retire las «acusaciones infundadas» contra Rackete que demuestran, según la organización, «la determinación con la que las autoridades quieren intimidar y estigmatizar a quienes salvan vidas en el mar». «Carola Rackete no ha hecho nada malo. Salvar vidas en el mar y pedir un puerto seguro para desembarcar es una obligación incluida en el derecho internacional y en la legislación italiana», ha asegurado Elisa de Pieri, investigadora de Amnistía Internacional, quien ha añadido que la actuación de Rackete no debería ser criminalizada.

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