RAGAP.- Los homófobos radicales de todo el mundo ya no se conforman con atacar solo a los gays, si no que ahora también lo hacen con sus animales. El último caso ha sido en la isla de Guernsey, entre Francia y Gran Bretaña, donde han atacado a un perro con un martillo, aplastándole la cara porque su dueña es bisexual.
La joven Jenny Harding, que trabaja como animadora infantil, sufrió burlas homofóbicas y encontró unas pintadas en su furgoneta que decían “muere sucia extraña”.
Fue más tarde cuando encontró a su perra Alice, de seis años de edad, con el rostro aplastado y ensangrentado junto a un martillo. El animal ha perdido un ojo a causa del ataque.
«Me siento triste de que esto haya sucedido. Da miedo que sucedan estas cosas en los tiempos que corren», asegura Harding. Sin embargo, se mantiene desafiante y no quiere protección policial. «No estoy preocupado por mi propia seguridad. Si alguien quiere ir a por mí, van a ir a por mí. Pero hay gente en la zona que tienen miedo de lo que pasó”, explica.
La Policía de Guernsey está investigando el incidente como un crimen de odio homofóbico.