La gran pregunta de la Justicia es si Gökmen Tanis es un terrorista motivado por una ideología o si su actuación también estaba influenciada por un posible trastorno psicológico
EFE. EL MUNDO.- El ciudadano turco Gökmen Tanis, detenido por el tiroteo en la ciudad holandesa de Utrecht el pasado marzo, que se cobró la vida de cuatro personas, ha reconocido este lunes haber actuado por venganza ante «las humillaciones» al profeta y el Corán, las «burlas a la fe» y la «matanza» de musulmanes en Oriente Próximo.
En declaraciones ante el juez, y tras ser forzado a presentarse en el tribunal a pesar de su reiterado rechazo, Gökmen Tanis, turco de 37 años, ha explicado que su negativa a cooperar con la Justicia se debe a que él no es «un demócrata» ni reconoce «la legitimidad de la Corte» y ha lamentado que los fiscales le «sigan preguntando, aunque lo haya dejado claro varias veces».
Según el acusado, «se está humillando al profeta Mahoma con caricaturas, se está escribiendo el Corán sobre el cuerpo de mujeres desnudas y se está haciendo una película sobre ello. Y los soldados holandeses están matando a los musulmanesen Libia, Siria, Chechenia, Afganistán… en todas partes».
Los supuestos insultos al islam y la presunta violencia occidental contra los musulmanes fueron los motivos de Tanis cuando disparó a varias personas en un tranvía en Utrecht el pasado 18 de marzo, matando a cuatro personas.
«No permito que nadie se burle de nuestra fe. ¿De verdad creías que no haríamos nada en venganza?», ha dicho.
Para el atacante, Europaestá «manteniendo las fronteras cerradas para ahogar mejor a los musulmanes en el agua» y, preguntado por el juez si esa era una razón para matar a holandeses inocentes, el acusado ha respondido: «¿Y quiénes sois vosotros para matar a los musulmanes?».
Tanis, que ha entrado esposado a la sala del tribunal, ha tenido un comportamiento «desafortunado e indeseable» con su negativa a cooperar con la Justicia, según el juez, que le ha instado a elegir a un abogado dadas las «fuertes sospechas» que pesan sobre él. «No hay sospechas, ya he confesado», ha contestado el detenido.
Entre las declaraciones ante el juez y las confesiones anteriores de Tanis leídas hoy por el magistrado, la Fiscalía holandesa concluye que tiene cada vez más pruebas para creer que tenía motivaciones terroristas, aunque todavía no le acusa formalmente de ello, a la espera de las conclusiones del examen psiquiátrico al que será sometido.
Según el fiscal, Tanis era conocido como «una persona difícil, que consume drogas, un criminal que no quería recibir ayuda, pero no había ninguna razón para vigilarlo más de cerca ni nada que indicara que el sospechoso pudiera ser culpable de los cargos que pesan hoy sobre él».
A la espera de que terminen las investigaciones policiales del caso, la gran pregunta de la Justicia es si Tanis es un terrorista motivado por una ideología o si su actuación también estaba influenciada por un posible trastorno psicológico.