EFE. LA VANGUARDIA.- El 17,5 % de la población considera que el rechazo social a los gitanos está justificado y el 20,16 por ciento los hace responsables de su exclusión, según una encuesta realizada a estudiantes de instituto por la asociación Unión Romaní en Sevilla, Huelva y las localidades jiennenses de Linares y de Guarromán.
Esta encuesta se ha realizado a 377 estudiantes no gitanos, 233 hombres y 144 mujeres, y «revela los prejuicios, el racismo y la discriminación hacia esta minoría que todavía existen en nuestra sociedad», según ha informado este sábado en un comunicado Unión Romaní.
No obstante, el 43,24 por ciento, la respuesta mayoritaria, hace responsables de esta marginación a las personas no gitanas, seguidas, en tercer lugar, por las administraciones, con el 13,53 por ciento de los encuestados.
En el ámbito laboral, el 18,83 por ciento de los encuestados afirma que si fuera empresario y buscase empleados tendría en cuenta si los candidatos son o no gitanos para contratarlos, «lo que demuestra las dificultades añadidas a las que se enfrentan los gitanos a la hora de encontrar un trabajo por cuenta ajena», según Unión Romaní.
Interrogados por las causas de estas actitudes de rechazo hacia la población gitana, el 56,49 % señaló a la “mala fama” que atribuyen a esta minoría como motivo principal, mientras que la segunda respuesta más marcada fue la “desconfianza” que aseguran tiene el resto de la sociedad hacia los gitanos, con el 16,44 % de los encuestados, mientras que sólo el 8,76 % apuntó a la “desigualdad de oportunidades” como el origen de esta situación.
Por edades, los resultados reflejan que el racismo hacia la comunidad gitana es mayor en la población que supera los 60 años, pese a ser el segmento generacional que asegura tener menos relación con gitanos, con el 53,33 por ciento, muy por debajo del 87 por ciento de media total.
El 46,66 % de los mayores de 60 años considera a los gitanos responsables de su exclusión y otro 60 % tendría en cuenta si los candidatos a un empleo son o no gitanos si fueran empresarios, dato 41,17 puntos superior a la media y, además, es el único tramo generacional donde el sí supera al no en esta pregunta.
Conforme disminuye la edad de los encuestados, se reduce el rechazo, «aunque aún sigue demasiado presente», según el comunicado.
En el intervalo de entre 30 y 60 años, el 31,58 % acusa a las administraciones públicas de la falta de inclusión social de la comunidad gitana y no a los propios gitanos, seguidas de los no gitanos, con el 28,43 % de los votos.
«Los datos de esta encuesta ponen de relieve, en definitiva, el camino que queda aún por recorrer para la plena igualdad de oportunidades e inclusión de la comunidad gitana en la sociedad andaluza, y ello a pesar de que (Andalucía) es la autonomía que cuenta con mayor número de gitanos de toda España, con más de 350.000 y la menos racista», concluye la Unión Romaní.