EFE. LA VANGUARDIA.– La ONU confirmó hoy la muerte de diez civiles, entre ellos cuatro niños, en un ataque lanzado por grupos armados hace dos días contra el campo de refugiados palestinos de Neirab, al este de la ciudad de Alepo y bajo el control del Gobierno sirio.
El menor de los fallecidos es un niño de 6 años, afirmó la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA) en un comunicado, y añadió que más de 30 personas resultaron heridas, algunas de ellas en condición crítica, cuando «varios misiles impactaron contra el campo de refugiados palestinos» mientras se reunían para romper el ayuno por el mes sagrado de ramadán.
Según la agencia estatal SANA, el ataque fue lanzado por grupos «terroristas», que no fueron identificados, desde el oeste de la provincia de Alepo, que escapa al control del Gobierno sirio.
En la nota, la agencia de la ONU apunta que «la dramática escalada de las hostilidades en el noroeste de Siria deja a la UNRWA preocupada por un número estimado de entre 10.000 y 20.000 refugiados palestinos que están desplazados en el área».
El campamento de Neirab se ubica a 13 kilómetros al este de Alepo y es uno de los campos más poblados para refugiados palestinos en Siria, pues alberga a 18.000 personas.
Este ataque se produjo en un momento en el que las tropas sirias y sus aliados avanzan en el noroeste de la provincia de Hama y en el sur de la de Idlib para arrebatar a los insurgentes el territorio que controlan en la zona.
Sin embargo, los medios oficiales no han informado hasta ahora de ningún tipo de avance en la zona ni de ofensiva contra los insurgentes.
Las organizaciones opositoras al Gobierno de Bachar al Asad y los radicales controlan prácticamente toda Idlib, así como pequeñas áreas en el oeste de Alepo, norte de Hama y norte de la mediterránea Latakia.
En estas zonas está establecido un cordón de seguridad, sellado el pasado septiembre entre Turquía (valedora de la oposición) y Rusia (aliada de Damasco), que frenó una ofensiva inminente contra ese territorio, que Al Asad busca recuperar.
En dicho territorio opera el antiguo Frente al Nusra, denominación de la exfilial siria de Al Qaeda, actualmente llamada Frente de Liberación del Levante e incluida en la alianza Organismo de Liberación del Levante.
Desde el pasado 29 de abril, la ONU ha informado de que debido a la escalada de violencia en la zona se han visto desplazadas unas 180.000 personas.