EFE. ELDIARIO.ES.- Activistas humanitarios recordaron este viernes la histórica sentencia de 80 años en contra del fallecido general golpista José Efraín Ríos Montt por genocidio, la primera emitida en Guatemala en 2013 aunque después fue anulada por la Corte de Constitucionalidad (CC).
Con un acto simbólico de danza y flores en la Casa de la Memoria, el Centro de Acción Legal para los Derechos Humanos (Caldh) conmemoró el sexto aniversario de esa condena que sentó un precedente en el país por delitos de lesa humanidad perpetrados durante el conflicto armado (1960-1996).
Ríos Montt, quien fue jefe de Estado de facto entre 1982-1983, fue encontrado culpable de genocidio y sentenciado a 80 años de prisión por un tribunal de alto impacto.
Sin embargo, diez días después, el Constitucional, la máxima instancia jurídica de Guatemala, anuló la condena por errores en el proceso y ordenó un nuevo juicio.
El exdictador falleció el 1 de abril del 2018 cuando era juzgado de nuevo por el asesinato de 1.171 indígenas de la etnia ixil en un proceso especial debido a su grave enfermedad.
El otro general juzgado por ese mismo caso, José Rodríguez, quien fue jefe de inteligencia militar de Ríos Montt, fue absuelto el 26 de septiembre pasado debido a que, tal como ocurrió en 2013, el Ministerio Público (MP) no pudo demostrar en el juicio su responsabilidad en las matanzas perpetradas en Quiché, dijo a Efe uno de los abogados de Caldh, Héctor Reyes.
El jurista recordó que por las matanzas de los ixiles se encuentra prófugo de la justicia desde noviembre del 2011 el general Luis Enrique Mendoza, quien tiene orden de captura internacional.
Por su parte, el director de Caldh, Juan Francisco Soto, manifestó que aún cuando se anuló la primera sentencia contra Ríos Montt «fue satisfactorio demostrar en el juicio que en Guatemala sí hubo genocidio».
«Hoy es un día importante para recordar porque se demostró también que se podía alcanzar la justicia en el país», enfatizó el activista al señalar que pasaron al menos 14 años para llegar al primer juicio por genocidio contra un exjefe de Estado en Guatemala, un hecho por el que en el departamento de Quiché el pueblo ixil también ha realizado actos para conmemorar la fecha.
Mientras, Sara Álvarez, coordinadora de la Unidad de Mujeres de Caldh, recordó a las decenas de testigos y sobrevivientes de genocidio y de violencia sexual durante el conflicto armado que por mucho tiempo estuvieron buscando justicia.
«Lo que buscamos los pueblos es que el fuego maya no se apague», explicó mientras un grupo danzaba alrededor de una especie de altar de pino en el que se encendieron velas de colores.
El conflicto armado que vivió Guatemala durante 36 años y que acabó el 29 de diciembre de 1996 con la firma de los Acuerdos de Paz entre el Gobierno y la guerrilla dejó más de 250.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos, además de un millón de desplazados.