Esta decisión ha llevado a algunos autores y al propio museo de Auschwitz a cancelar su participación en la cita
EFE. LA VANGUARDIA.- La presencia de una editorial vinculada a un grupo fascista en el Salón del Libro de Turín (Italia) ha provocado que algunos autores cancelen su participación en la cita, considerada la más importante del país. Este encuentro, que arranca su 32 edición este jueves y estará hasta el 13 de mayo, tendrá el español como lengua protagonista y será inaugurada por el escritor Fernando Savater.
En los últimos días se ha visto envuelta en la polémica por la presencia de la editorial Altaforte, vinculada a los neofascistas de CasaPound y que presentará un libro-entrevista del ministro del Interior, Matteo Salvini, líder de la ultraderechista Liga.
El fundador de esa casa editorial, Francesco Polacchi, que se reconoce como fascista, ha reprochado este martes que está siendo atacado para “censurar” a Salvini y confirmó en todo caso su asistencia al Salón. Por contra escritores como Zerocalcare o la presidenta de la Asociación de Partisanos, Carla Nespolo, cancelaron su participación y el autor Christian Raimo dimitió como asesor del evento tras tachar de “neofascistas y racistas” a algunos participantes.
Incluso el Memorial del campo de concentración de Auschwitz, que también debe asistir, ha avanzado en Twitter que no acudirá si lo hacen entes que “cuestionan los hechos históricos que derivaron en el Holocausto y proponen de nuevo una idea fascista de la sociedad”.
Otros autores como Michela Murgia, por su parte, han afirmado que irán a Turín con más motivo, “para no ceder a los fascistas el espacio físico y simbólico de la cita editorial más importante de Italia”.
El director del Salón, Nicola Langioia, ha atajado este martes las críticas en una nota en la que ha defendido el evento como “un lugar de cambio, de debate, de compartir, de fiesta” y ha pedido “no caer en provocaciones de quienes solo quieren visibilidad”, en alusión a “Altaforte”.
“Turín es una ciudad profundamente antifascista y su población tiene experiencia y sabiduría. No acepta las provocaciones de quien solo quiere visibilidad”, señaló. Y ha añadido: “El Salón es una gran manifestación popular en la que las personas de todas las edades, clases, ideas, procedencias y nacionalidades se dan cita en un lugar símbolo de la democracia y de la convivencia civil”.
Tampoco es partidario de excluir a “Altaforte” el presidente de la región de Piamonte, Sergio Chiamparino, a pesar de reconocer que hacen “abierta apología del fascismo”, pues cree que deben ser las autoridades judiciales las que valoren si su existencia es legal.
“Es hora de que las autoridades consideren si hay motivos para llevar estos partidos a la Constitución, que prohíbe la refundación del Partido Fascista. Mientras, más allá de mi opinión, pues no me agrada la presencia de esa editorial, creo que otra cosa es impedir su derecho”, zanjó Nicola Langioia.