EFE. LA VANGUARDIA.- Nueve personas han sido arrestadas en la ciudad búlgara de Gabrovo durante los enfrentamientos entre la Policía y grupos de jóvenes encapuchados que trataron de asaltar el barrio donde reside la minoría gitana, en los que resultaron heridos un agente y dos periodistas, informaron este viernes fuentes oficiales.
El director de la Dirección General de la Policía Nacional, Hristo Terziiski, informó hoy de que unas 900 personas se concentraron anoche durante dos horas para denunciar la paliza que presuntamente habían dado tres búlgaros gitanos al empleado de una tienda el miércoles.
Después, grupos de jóvenes encapuchados se dirigieron hacia el barrio y trataron de asaltarlo, algo que fue impedido por la Policía.
Los ataques a la comunidad gitana comenzaron el miércoles, después de que en las redes sociales se distribuyera un vídeo en el que se mostraba como tres jóvenes, señalados como gitanos, agredían brutalmente al empleado de una tienda en esta localidad de 60.000 habitantes, a unos 160 kilómetros de Sofía.
Los tres sospechosos fueron detenidos y posteriormente puestos en libertad sin cargos, lo que provocó un primer ataque al barrio, donde la muchedumbre rompió cristales de casas y destrozó algunas chabolas inhabitadas.
Los tres jóvenes fueron detenidos de nuevo ayer y reconocieron ser los autores de la agresión ante el juez, quien ordenó su permanencia en prisión y el inicio de diligencias. Los tres han sido trasladados a la prisión de otra ciudad.
El viceprimer ministro, Tomislav Donchev, aseguró hoy que «la indignación de la gente es justa» porque tienen «la sensación» de que algunos grupos sociales tienen más derechos que otros.
El 86 % de los hogares gitanos están en riesgo de pobreza en Bulgaria, frente al 23 % entre la población general, según un informe de la Unión Europea del pasado año.
Ese documento añade que los niveles de desempleo son tres veces más altos entre los gitanos que en la media de la población total, y que en 2016 el 44 % de los búlgaros gitanos no tenía retrete, ducha o cuarto de baño en casa, frente al 11 % de la población general que vivía en esas condiciones.
Las autoridades locales han comenzado a derribar viviendas ilegales en la barrio donde vive la comunidad gitana y el Gobierno ha anunciado que cancelará las ayudas sociales a las familias en las que los niños no van a colegio.