EFE. LA VANGUARDIA.- La Policía tailandesa afirmó hoy que Hamza, el refugiado somalí de 13 años y con síndrome de Down recluido en un centro de detención para inmigrantes junto a dos familiares, quedará pronto en libertad.
Chaturon Budprakes, director del centro de detención de Suan Phlu en Bangkok, señaló a Efe que el menor no se encuentra detenido, sino al cuidado de su cuñado y hermano, que fueron arrestados en noviembre por no tener el visado en regla.
Chaturon dijo que una fundación, que no identificó, está gestionando la libertad de los detenidos, aunque no precisó en qué fechan saldrán del centro junto a Hamza.
Los tres están registrados ante el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), pero Tailandia no ha firmado la convención de la ONU sobre los refugiados, a los que considera oficialmente inmigrantes ilegales.
La familia de Hamza pertenece a la minoría ashraaf de Somalia, donde sufrían amenazas y acoso por parte de otros grupos.
En 2015, Hamza y varios familiares, incluidos un hermano, una hermana y el marido de ésta, huyeron a Tailandia con visados de turista que caducaron al poco tiempo.
Pese a su limbo legal, las autoridades les permitían vivir en libertad, aunque con el riesgo de ser detenidos en cualquier momento, y cada mes acudían dos veces al centro de detención para firmar.
Sin embargo, el pasado noviembre fueron detenidos dos adultos de la familia y Hamza fue encerrado con ellos al no tener a nadie fuera que pudiera cuidarlo.
En libertad quedó la hermana de Hamza y sus cuatro hijos -de 1, 3, 4 y 5 años-, a los que cuida en un pequeño piso en el norte de Bangkok gracias a la ayuda de una mezquita local y varias ONG.
La familia admite que su única salida es que sean acogidos por un tercer país, pero, según ACNUR, «menos del 1 % de los refugiados del mundo son acogidos cada año y el número de países disponibles no deja de reducirse», de forma que solo son acogidos los «más vulnerables».
