Julen Arzuaga expresa su desprecio «más absoluto» a los cuerpos de seguridad y el PP abandona el pleno del Parlamento vasco
MIKEL ORMAZABAL. EL PAÍS.- Una gran bronca ha elevado este jueves la tensión en el Parlamento vasco cuando se estaba debatiendo la ley de abusos policiales. Los graves insultos proferidos por el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga contra los cuerpos policiales, a los que ha llamado «nazis», «franquistas» y «asquerosos», los gestos despectivos realizados por estos, la expulsión de un representante de la coalición abertzale y el abandono de la sala de los miembros del PP han provocado un fuerte revuelo en la Cámara y han estado a un tris de forzar la suspensión de la sesión.
La tangana se ha producido cuando Arzuaga intervenía en un debate que estaba siendo seguido desde la tribuna de invitados por miembros de asociaciones de los Cuerpos de Seguridad del Estado y, separados en otro lugar, por representantes de colectivos de víctimas policiales. El parlamentario de EH Bildu ha afirmado al comienzo de su alocución que sentía un «desprecio absoluto» por las «organizaciones corporativas de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que están haciendo un lobby infecto para que no se reconozca a las víctimas que ellos mismos han generado».
«Para mí ustedes son nazis que protestaban porque hubo un juicio en Núremberg, para mí ustedes son los franquistas que luchan para que no haya reconocimiento de sus vulneraciones de derechos humanos. Es indignante, inaceptable y asqueroso», ha manifestado Arzuaga. A su juicio, estas organizaciones policiales «están buscando la total impunidad y encubrimiento para el terrorismo y para las gravísimas vulneraciones de derechos humanos que ellos mismos han perpetrado».
La coalición soberanista ha asegurado que durante la intervención de Arzuaga han observado que miembros de los sindicatos policiales Sipe y Jusapol hacían gestos «como el de la peineta» y llamaban «miserable» al político. En medio de una fuerte tensión, con intercambio de gritos y protestas, la presidenta del Parlamento, Barkartxo Tejeria (PNV), se ha visto obligada a pedir silencio en varias ocasiones. En vista de que sus ruegos no han tenido éxito, ha ordenado la expulsión de Josu Estarrona, uno de los parlamentarios de EH Bildu.
Los parlamentarios del PP han optado por abandonar la sesión muy disgustados con los «ataques» de EH Bildu contra los representantes policiales, aunque posteriormente han vuelto al hemiciclo. Se han marchado afeando visiblemente las palabras de Arzuaga, que en ese momento seguía en el puesto de oradores. «Ha vuelto a resonar la voz de ETA que hace que sintamos un escalofrío. Es la misma voz que señalaba para la muerte a policías y ertzainas asesinados por ETA», ha afirmado el presidente de los populares vascos, Alfonso Alonso, informa Efe.
La presidenta de la Cámara ha comunicado que algunas palabras «ofensivas» de Arzuaga se iban a retirar del acta porque «no se puede llamar nazi a nadie».
La ley vasca que reconoce a las víctimas de abusos policiales cometidos en Euskadi entre 1978 y 1999 ha salido aprobada con los votos favorables del PNV y el PSE-EE, la abstención de EH Bildu y Elkarrekin Podemos y el rechazo del PP.
Tras el pleno, el portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Ramón Cosío, ha reconocido que sus compañeros se sienten «dolidos y ofendidos» por la «salida de tono impropia de un parlamentario elegido por la ciudadanía», aunque ha recordado que Arzuaga «tiene un pasado de procesado por su vinculación con la banda terrorista ETA», ha dicho en declaraciones a Europa Press. Por ello, no le ha extrañado «el tono de las declaraciones empleadas y los adjetivos que utiliza para referirse a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado».
Los representantes policiales, que han protagonizado una concentración de protesta en el exterior de la Cámara, han pedido que el Legislativo debe reprobar a Arzuaga por su «impropia salida de tono» y, además, han considerado que los tribunales tendrían que resolver si la ley de abusos policiales aprobada hoy es o no constitucional.