EURONEWS.- “Fatherland” es un polémico documental sobre los Kommandokorps de Sudáfrica.
Estos comandos, exclusivos para blancos, inculcan a jóvenes de entre 13 y 19 años un racismo virulento y promueven el odio a la raza negra.
La película sigue el entrenamiento de tres jóvenes Afrikáneres en un campamento de autodefensa a las afueras de Pretoria que promueve una vuelta al antiguo régimen.
El filme producido y dirigido por Tarryn Lee Crossman es el primer largometraje documental de la joven realizadora:
“Fue una experiencia complicada filmar la película en los campamentos con estos hombres. Mucha gente me ha preguntado cómo cambió mi opinión sobre los Afrikáneres tras grabar en esos campamentos. Llegué allí pensando que era una pena que hubiera tantos Afrikáneres racistas, y al acabar el rodaje sentí aún más empatía por esa cultura que ha perdido su legitimidad. Estos chicos, como Franz, tienen el corazón roto y luchan por algo que ya no existe y no encuentran su lugar.”
Los adolescentes permanecen en tiendas de campaña aislados en el monte y sometidos a la presión de un entrenamiento en el que se les hace pasar hambre, miedos y fatigas. Durante varias semanas se les adoctrina con ideas racistas del antiguo régimen afrikáner.
Estos Kommandokorps organizados por ex-militares también son conocidos por sus iniciales KK. Aquí se desprecia a la “nación del arco iris”.
“Accedí a presentar la película tras deliberar si había que estrenarla o no, pues seguramente iba a causar mucha polémica. Decidí hacerlo porque me parece que muchas de las cosas que se dicen en el filme, quizá a un nivel menos extremista, siguen formando parte de la vida cotidiana en Sudáfrica. Y a menos que empecemos a mostrarlo y a debatir estos temas nunca van a desaparecer.”
“Fatherland” acaba de estrenarse en Johannesburgo y ha despertado la indignación de la sociedad civil sudafricana.