Tras verse involucrado en dos incidentes violentos con fieles católicos, el reverendo Eduardo Mora fue detenido, encausado y hoy condenado
GONZALO SOLANO. ASSOCIATED PRESS.- El pastor evangélico Eduardo Mora se convirtió este miércoles en el primer ecuatoriano en ser sentenciado por el «delito de odio» consagrado en una reforma del código penal de 2009 y se le condenó a un año de prisión, se informó.
En declaraciones a la AP, José Cifuentes, abogado defensor del pastor, dijo que «efectivamente… Mora fue sentenciado a un año de prisión correccional, por el delito de odio». No dijo si apelará a la sentencia.
Una reforma realizada en el Código Penal en marzo del 2009, incluyó el «delito de odio» en sustitución de los delitos de discriminación racial. Ese delito se castiga con reclusión de 6 meses hasta tres años.
Mora predicaba contra la adoración de imágenes en una empobrecida barriada del sur de Guayaquil, la segunda ciudad del país, donde dirigía su propia iglesia evangélica -denominada pentecostal Altísimo Internacional- con unos 200 seguidores.
El 6 de abril, junto con unas 20 personas, frente al templo de San Francisco, de Guayaquil, rompieron afiches con fotos del papa Francisco y destrozaron un pequeño busto de Cristo, lo que provocó roces y el rechazo de los católicos que salían de un servicio religioso. Cuando ese grupo evangélico intentó ingresar al templo fue rechazado a empellones.
Poco después, el 29 de abril, Mora y algunos seguidores lanzaron consignas contra los católicos durante la tradicional procesión católica de Semana Santa en Guayaquil, una de las mayores manifestaciones de fe del país, blandiendo biblias en sus manos. La situación no pasó a mayores por intervención de la policía.
Después de tales incidentes, que desencadenaron disculpas de varias organizaciones evangélicas, el fiscal Joffre González acusó a Mora de delito de odio y el religioso fue detenido el 23 de mayo en Guayaquil.
De acuerdo con los datos del Instituto de Estadísticas y Censo, un 80.4% de los ecuatorianos es católico y un 11.3% es evangélico, el resto ateos y de otros credos religiosos.