El presidente ha denunciado en Twitter el intento de los demócratas de silenciar apreciaciones políticamente incorrectas
EL PERIÓDICO.- Donald Trump vuelve a sembrar la polémica en Twitter. El presidente de Estados Unidos ha salido en defensa de dos presentadores de su canal favorito, Fox News, que han sido criticados por realizar comentarios racistas en sus programas.
En varios tuits, Trump ha pedido a Fox News que se mantenga «fuerte» ante la «corrección política» después de que la cadena suspendiera la emisión del programa de una de sus estrellas, Jeanine Pirro, por sus comentarios islamófobos. La polémica viene de lejos ya que otro presentador de Fox News, Tucker Carlson, también había sido acusado de islamofobo.
«Traigan de vuelta a la jueza Jeanine Pirro. Los demócratas radicales de izquierda, trabajando estrechamente con su querido socio, los medios de comunicación falsos, están usando todos los trucos de los que disponen para SILENCIAR a una mayoría de nuestro País», ha denunciado Trump en su cuenta de Twitter.
El presidente ha expresado su claro apoyo a estos presentadores: «Sean fieles a la gente que les llevó donde están. Sigan luchando por Tucker, y luchen duro por Pirro. Sus competidores tienen celos, todos quieren lo que ustedes tienen, EL NÚMERO UNO [en audiencia]. No se lo entreguen». Trump ha añadido que esos grupos de izquierda «tienen campañas extremas contra los presentadores de Fox News a los que les va demasiado bien».
Comentarios islamófobos
Las declaraciones del presidente evidencian su relación con los presentadores afines a su ideología, a los que trata como sus asesores políticos informales. Al mandatario no parece importarle que estos comentarios televisivos sean tachados de islamófobos ni que algunos sectores del país acusen a Trump de alimentar el tipo de discurso de odio que lleva a trágicas matanzas como la ocurrida en Nueva Zelanda el pasado viernes.
La exjueza y presentadora Jeanine Pirro destacó en antena la semana pasada que la congresista demócrata y musulmana Ilhan Omar «lleva un hiyab» y puso en duda si ese hecho podía ser «indicativo de su adherencia a la ley [islámica] sharía, que es contraria a la Constitución estadounidense». Su comentario generó mucho revuelo en las redes sociales, con respuesta de la propia Omar, y la cadena de Fox News ha optado por suspender el programa de Pirro.
En el caso de Tucker Carlson, el presentador conservador generó controversia con unas grabaciones publicadas recientemente aunque hechas hace una década. En un programa de radio, Carlson denigraba a los iraquís y afirmaba que «Irak es un lugar asqueroso, lleno de un montón de monos primitivos y semiletrados». También dijo que las mujeres son «extremadamente primitivas» y les gusta que le digan «que estén calladas y hagan lo que les dicen«. Su programa en Fox News se ha seguido emitiendo.
Supremacista blanco
Los tuits del presidente coincidieron con la aparición del jefe de Gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, en la cadena Fox, en la que arremetió contra aquellos que responsabilizan a Trump de validar un discurso de odio que inspira ataques como el de Nueva Zelanda, donde murieron 50 personas en dos mezquitas. «El presidente no es un supremacista blanco. No sé cuántas veces tenemos que decirlo», afirmó Mulvaney.
Esta polémica tiene lugar en un momento muy sensible con el auge del supremacismo blanco y la islamofobia, aunque el mandatario estadounidense no lo vea así. Al ser preguntado tras el atentado neozelandés sobre si ve el nacionalismo blanco como una amenaza reciente, Trump respondió: «En realidad no. Creo que es un pequeño grupo de gente con problemas muy, muy graves. Ciertamente es algo terrible”.
No es la primera vez que el presidente se ve envuelto en la controversia por sus comentarios poco contundentes contra los ataques supremacistas. En agosto de 2017, la violencia de grupos supremacistas blancos se cobró la vida de una manifestante e hirió a más de veinte personas en Charlottesville (Virginia). En aquel momento, Trump no condenó las acciones de los herederos del Ku Klux Klan, sino que se lamentó de la violencia «en ambos bandos».