SERGIO FERNÁNDEZ. MARCA.– Puede parecer absurdo que, en marzo de 2019, ni los Ultras Sur ni los Boixos Nois, (dos de los grupos de radicales más conocidos y peligrosos de la historia del fútbol español), no estuvieran calificados y encuadrados dentro de los informes policiales como «violentos». No va a pasar mucho más tiempo: la Comisión Antiviolencia, encargada de elaborar la citada lista de grupos violentos, ya ha recibido la petición por parte de la OND (Oficina Nacional del Deporte de la Policía Nacional) y de los Mossos d`Esquadra.
Aunque suene un poco a broma, por obvio, es un gran avance en la lucha contra los ultras y la violencia en el fútbol: a partir de ahora todos los clubes de España pueden vetar a los integrantes de estas bandas violentas en sus estadios. Hasta ahora, los Boixos estaban más o menos controlados en Cataluña, pero cuando viajaban se producían altercados, como los ocurridos en Vallecas en su último desplazamiento. PUBLICIDAD
Con los Ultras Sur, grupo presuntamente disuelto, pasa algo parecido: no se muestran públicamente en los partidos de Liga, pero sí han hecho exhibición de simbología no permitida en encuentros de Copa y de Champions, mucho menos controlados.
Es un golpe burocrático que dota de argumentos a todos los clubes para reducir la presencia de radicales peligrosos en sus estadios.
Ahora la Comisión Antiviolencia incluirá a estos grupos (Ultras Sur, Boixos Nois, Cachorros y Casuals) en su listado de violentos y estará más cerca su erradicación. Han resultado definitivos los informes de Mossos y OND, en lo que supone un importante avance en la lucha antiviolencia del fútbol español. Tanto la RFEF como LaLiga, en las próximas horas, harán partícipes a todos los equipos de esta nueva catalogación, y se convertirá en oficial. Y, cuando haya simbología de cualquiera de estos grupos en el estadio, se le podrán exigir responsabilidades al equipo local.