PRENSA LATINA.- La justicia rusa sentenció hoy a penas de ocho a 12 años de privación de libertad a cuatro miembros de la ilegal organización neonazi Partido Nacional Popular por un plan de atentado terrorista contra activistas antifascistas, en 2010.
El ataque con explosivos sería ejecutado durante un concierto en el club moscovita Tabula Rasa, en ocasión del congreso nacional del movimiento Antifa, en noviembre de ese año.
Durante el arresto de los condenados la policía halló explosivos y una gran cantidad de literatura de contenido extremista, según el recuento de la Fiscalía en el juzgado de Moscú.
El atentado había sido preparado casi medio año y de haberse ejecutado sería uno de los actos más violentos por parte de los nacionalistas, desde la explosión provocada en el mercado de Cherkizovo, en agosto de 2006, con saldo de más de una decena de muertos y cerca de 60 heridos.
Dos de los encausados recibieron 11 y 12 años de privación de libertad, respectivamente, en un penal de máxima seguridad.
El líder de la banda neonazi, Alexander Lisitsin, fue condenado a 10 años de cárcel, igualmente en una colonia de máximo rigor, pero declarado simple participante en los hechos.
El cuarto militante ultranacionalista purgará ocho años y medio, acorde con el dictamen anunciado este miércoles por el tribunal de la ciudad de Moscú.
Como castigo adicional los procesados tendrán una limitación de libertad por año y medio después de su excarcelación.
El hecho más escandaloso de un ataque de ultranacionalistas ocurrió en agosto de este año, cuando organizaciones defensoras de los derechos humanos denunciaron la muerte de un joven gay, luego de ser torturado y violado, en la región rusa de Sverdlovsk.
Informes de organizaciones no gubernamentales estiman en unas 15 mil las víctimas de ataques de neonazis en los últimos siete años, en Rusia.
La Concepción sobre seguridad pública promulgada este miércoles por el presidente Vladimir Putin declara al extremismo como una seria amenaza para la sociedad rusa.
