El grafiti en apoyo a la banda terrorista indigna a los vecinos de la calle de Olivar
ABC.- Crece la indignación entre los vecinos del barrio de Lavapiés tras la reciente aparición de una pintada en la fachada de un inmueble a favor de la banda terrorista ETA. Los moradores, además de enfrentarse a los constantes problemas relacionados con las drogas y peleas que asolan las calles, ahora tienen que «convivir» con «Gora ETA» pintado en los portales de la calle de Olivar, cerca ya de Tirso de Molina y Antón Martín, un grito al enaltecimiento del terrorismo que los ha preocupado porque no saben cuál es su procedencia ni quién ha realizado tal «hazaña».
El Ayuntamiento, a través del servicio de Línea Madrid, ya se ha hecho eco del caso y comprometido a su limpieza.
No es la primera vez que este tipo de actuaciones suceden en el céntrico barrio. El año pasado, un vecino grabó y publicó en redes sociales cómo una decena de personas gritaban de noche la frase en apoyo a los terroristas por las mismas calles que ahora han vuelto a ser vandalizadas.
La anterior polémica vivida al respecto sucedió durante el carnával de 2016. Dos titiriteros fueron condenados por apología del terrorismo tras mostrar un cartel con el lema «Gora Alka-ETA» durante un espectáculo infantil. Los jóvenes representaban en Tetuán la obra «La bruja y don Cristóbal», programada por el Consistorio, en la que, además, mostraban el ahorcamiento de un juez y el apuñalamiento de una monja.
El Barrio del Pilar fue testigo también de otro ataque. Sucedió en 2017 en el instituto Isaac Newton. Un día después de que Cristina Cuesta Gorodosti, hija del delegado de Telefónica en Guipúzcoa Enrique Cuesta Jiménez –asesinado por ETA en 1982–, impartiera una charla a los alumnos de cuarto de la ESO, las paredes del centro amanecieron con pintadas en favor de la banda terrorista y otras consignas de índole radical. «Euskal presoak, amnistía osoa» (Presos vascos, amnistía total), «El estudiantado está harto del cuento heredado del franquismo, ¡abajo el régimen del 78!» o «Traer a dar conferencias a afectados por el terrorismo español», fueron solo algunas de las soflamas.
