La cifra la ha recogido el teléfono catalán de atención a víctimas de estas violencias ‘900 900 120’. El 49,1% de las mujeres conviven con el agresor, mientras que el 20% no tienen ingresos
AGENCIAS. 20 MINUTOS.- Un total de 4.394 menores de edad, hijos de mujeres víctimas de violencia machista en Cataluña, conviven con el agresor y «son víctimas de esta situación», según ha detectado el teléfono catalán de atención a víctimas de estas violencias ‘900 900 120’, que gestiona el Institut Català de les Dones (ICD).
Este servicio telefónico confidencial, gratuito y permanente -las 24 horas, todos los días del año- ha recibido en 2018 un total de 9.325 llamadas: en el 99,3% había violencia psicológica; física en el 39%; económica en el 10,8% y sexual en el 3,8%, ha explicado el ICD en un comunicado este lunes.
Las violencias y abusos sexuales crecen un punto porcentual respecto al año anterior -cuando eran el 2,9%, ante lo que la presidenta del ICD, Núria Balada: «Muchas de estas situaciones todavía restan ocultas y las mujeres las sufren en silencio.
Estamos avanzando en identificación y visibilización, pero queda un largo camino». El 93,7% de las llamadas se refieren al ámbito de la pareja -en el 64,7% son la pareja actual y en el 35,3% una expareja-; el 2,9% ocurren en el ámbito familiar -por parte de hijos (39%), padres (28%) y hermanos (11%)-; el 2,7% se da en el entorno sociocomunitario y el 0,6%, en el laboral -el 62% de veces, por parte de un superior-. El 1,2%, embarazadas El 49,1% de las mujeres conviven con el agresor, mientras que el 20% de las que llaman no tienen ingresos -el 64% tiene y el 15,7% restante no aporta este dato-, mientras que el 48,8% tiene hijos en el entorno en el que se produce la convivencia y el 1,2% de las mujeres -un total de 108- están embarazadas.
El 21,8% de las llamadas las realizaron personas cercanas a las mujeres víctimas y, de éstas, el 41% fueron de amistades, el 30% de padres y madres, el 14% de hermanos y el 11% de hijos, y Balada ha puesto en valor la implicación activa del entorno social en el apoyo a estas mujeres: «Podemos afirmar que la violencia machista se conoce más y se identifica más y mejor».
El perfil de la víctima de violencia machista es el de una mujer de entre 31 y 40 años que tiene hijos, ingresos y que convive con el agresor. El 38,6% de las mujeres que atraviesan situaciones de violencia machista tienen entre 31 y 40 años y el 27% entre 41 y 50 años.
Respecto al perfil de las llamadas, desde el ICD se indica que, teniendo en cuenta que un mismo caso puede comportar diversas formas de violencia, el 99,3% de las llamadas del año pasado fueron por violencia machista psicológica, el 39% por violencia machista física, el 10,8% por violencia machista económica y el 3,8% por violencia machista sexual y abusos.
La presidenta de l’ICD, Núria Balada, ha destacado el hecho de que «por primera vez en la historia las mujeres están atreviéndose a verbalizar y denunciar los abusos y las violencias sexuales». Con todo y con eso ha explicado que aunque se está avanzando en «identificación i visibilización de todas las violencias machistas», queda «un largo camino por recorrer».