El monumento a los Caídos de la División Azul, en la parte católica del cementerio, también ha sido atacado con pintadas
F. JAVIER BARROSO. EL PAÍS.- Las tumbas de la histórica dirigente del Partido Comunista Dolores Ibárruri, conocida como La Pasionaria, y de Pablo Iglesias Posse, fundador del PSOE y del sindicato UGT, han sido profanadas en el cementerio civil de La Almudena, en Madrid, una de las mayores necrópolis de Europa con 120 hectáreas. La nieta de la que fuera presidenta del Partido Comunista, Lola Ruiz-Ibárruri, se ha encontrado este lunes con pintura blanca en la lápida de su abuela y en el panteón de Iglesias. Ruiz-Ibárruri ha dicho a este diario que es «la primera vez que ocurre algo así» y que va a denunciar estos actos vandálicos en comisaría porque está indignada: «Estoy dolorida y no entiendo por qué hacen todo esto». También ha sufrido daños el monumento a los Caídos de la División Azul, en la parte católica del camposanto, según han confirmado fuentes policiales.
Los actos vandálicos no se han limitado a las tumbas. También han aparecido dos banderas republicanas pintadas de negro en el muro que homenajea a las llamadas Trece Rosas, las 13 mujeres de las Juventudes Socialistas Unificadas de entre 18 y 29 años fusiladas en la mañana del 5 de agosto de 1939 en la antigua tapia del camposanto, que fue usada como paredón. En realidad deberían haber sido 14, pero un error burocrático retrasó seis meses el fusilamiento de Antonia Torre Yela, de 19 años. La ejecución de estas mujeres, que dio lugar a novelas, libros de no ficción, películas, documentales y canciones —como Hasta siempre, Tensi o Pétalos, del grupo de rock español Barricada—, no fue la única: en las mismas paredes, donde hay placas conmemorativas de la Fundación Trece Rosas o del Gobierno socialista de Felipe González (1982-1996), fueron eliminadas «más de 3.000 personas entre 1939 y 1944 que lucharon por la libertad y la democracia», según una de las inscripciones.
En el monumento a los Caídos de la División Azul, voluntarios españoles que combatieron junto al ejército de la Alemania nazi contra la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, se han encontrado pintadas de «Por España» y una A encerrada en un círculo, símbolo de los anarquistas, además de garabatos en una bandera de España.
El cementerio civil de La Almudena se inauguró en 1884 a pesar de la oposición de la Iglesia. Además de Ibárruri e Iglesias, en él descansan otras históricas figuras de la izquierda española, como Largo Caballero, presidente del Gobierno durante la Segunda República, o Julián Besteiro, presidente del PSOE y de UGT en la misma época.
En el camposanto hay varios vestigios franquistas. Por ejemplo, hace más de dos años, en vísperas del 80 aniversario del bombardeo de Gernika, se retiró del cementerio por segunda vez una placa en honor a la Legión Cóndor, una unidad de aviación nazi que hostigó Madrid y otras poblaciones durante la Guerra Civil. En otras partes de La Almudena han ondeado durante estos últimos años en varias ocasiones —según comprobó este periódico— banderas preconstitucionales con el águila de San Juan, como en el monumento a los Caídos de la División Azul.