La prenda, que se vende desde el pasado verano, ha sido calificada ahora en Twitter como un ataque a la comunidad negra
EL PAÍS.- Más de siete meses después de sacarlo a la venta, la firma italiana Gucci se ha visto obligada a disculparse por un jersei y a retirarlo de sus tiendas, tras las críticas que ha recibido a través de las redes sociales, que afirman que el artículo es una supuesta burla a la comunidad negra. La prenda es un suéter negro, de manga larga y cuello vuelto, con unos grandes labios rojos pintados en la doblez del cuello. De hecho, si el mismo se desdobla, los labios quedarían superpuestos sobre la boca de quien lo lleve, dejando la boca al descubierto debajo.
La prenda, que en el mercado estadounidense costaba 890 dólares (unos 785 euros) y que según la firma «está inspirada en máscaras de esquí vintage«, ha recibido diversos ataques en redes sociales de usuarios que afirman que supone un ataque de corte racista. «Estos labios rojos ultradramáticos en una cara literalmente negra… Es asqueroso. No quiero volver a veros con cinturones de Gucci después de esto», comentaba una usuaria. «¿Pero qué mierda es esta, Gucci? ¿Pintarse la cara como un negro de alta costura para millennials? Que os den».
Las críticas hablan de que el jersey es una parodia, una caricatura de las personas negras, término que en inglés se conoce como blackface. Algo similar a lo que ocurre con muchas cabalgatas con los reyes Baltasar, hombres blancos pintados de negro (polémica que llegó a sacudir a Andrés Iniesta, que tuvo que pedir perdón por posar con un Baltasar de cara falsamente oscurecida), o que ha llegado hasta algunas estrellas de Instagram, que juegan a parecer negras para conseguir más Me gusta y seguidores.
La prenda pertenece a la colección de otoño / invierno 2018-2019, lo que supone que comenzó a venderse aproximadamente en el mes de julio. Es un objeto que no se ha visto en los desfiles y que solamente ha estado disponible online y en los establecimientos físicos de la casa (aunque no en España). Eso sí, en la presentación de pasarela hubo una versión del mismo ligeramente distinta: un verdugo, una especie de bozal, también negro con labios rojos.
Este diario se ha puesto en contacto con la firma en España, que reitera las disculpas de la marca y remite al comunicado por el que Gucci ha pedido perdón en Twitter: «Gucci pide sus más profundas disculpas por la ofensa que ha podido causar su jersei balaclava de lana. Confirmamos que el artículo ha sido retirado inmediatamente de nuestras web y de todas nuestras tiendas físicas. Consideramos la diversidad un valor fundamental que debe ser apoyado y respetado y que está muy presente en cada decisión que tomamos. Estamos absolutamente comprometidos con la diversidad a través de nuestra organización y convertiremos este incidente en un poderoso aprendizaje para el equipo Gucci, ahora y más adelante».
Esta no es la primera polémica que vive el mundo de la moda con respecto a prendas o campañas de moda, que hoy día se observan con lupa en busca de cualquier gesto o detalle que pueda resultar agresivo o no inclusivo. Por ejemplo, en 2014 Zara se vio obligada a retirar una camiseta de rayas azules y blancas con una gran estrella amarilla en el pecho que en Israel se vio como una referencia al Holocausto. Los eslóganes controvertidos también han sido motivo de retirada: Urban Outfitters dejó de vender una camiseta donde se leía «Eat Less», «Come menos», y Abercrombie&Fitch otra pensada para mujeres donde ponía «¿Quién necesita cerebro cuando tienes estas?» sobre el pecho.
El último y más sonado de estos escándalos tuvo lugar en noviembre, y fue la cancelación por parte de Dolce&Gabbana de su gran desfile anual en Shanghái tras, de nuevo, acusaciones de racismo. Unos vídeos promocionales del espectáculo fueron tachados de poco inclusivos, pero la polémica saltó cuando se filtraron unos mensajes de Stefano Gabbana sobre China calificándolo como «país de mierda». Los diseñadores tuvieron que disculparse por el escándalo.