LAS PROVINCIAS.- Los ultras del Getafe que agredieron el sábado a un grupo de aficionados de la peña granota Levante Fans fueron puestos en libertad ayer por el juez, pero con la prohibición de acercarse a Valencia mientras dure la instrucción de la causa abierta por los delitos de riña tumultuaria y desórdenes públicos, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
De los once detenidos, diez pasaron la noche del sábado al domingo en los calabozos, ya que el otro es menor y no llegó a pasar a disposición judicial. Todos están en libertad con cargos y se investiga si cometieron también un delito contra la seguridad vial, además de otro de daños por destrozos del mobiliario urbano y lunas de vehículos aparcados en la zona de la trifulca.
Los ultras no podrán venir al partido Valencia-Getafe en Mestalla del próximo 17 de marzo debido a la prohibición decretada por el juez. Respecto al posible delito contra la seguridad vial, se investiga si la furgoneta en la que llegaron los ultras para comenzar la pelea aceleró y puso en peligro la seguridad de un policía local y dos peatones.
Los agresores llegaron a los alrededores de la sede de la peña Levante Fans entre las nueve y las diez de la mañana (el partido comenzó a las 13 horas) y al ver en un bar a los aficionados granotas, bajaron de la furgoneta armados con bates y palos, con los que les agredieron, provocando destrozos del mobiliario urbano y daños en varios vehículos.
Al ser detenidos, la policía intervino a los ultras todo el arsenal de objetos que llevaban, con diversos tipos de palos y bates, hebillas con símbolos nazis, cascos de moto, pasamontañas y hasta algún petardo, además de las once entradas para el partido del Ciutat de València, que no llegaron a ver.