EFE. LA VANGUARDIA.- La difícil atmósfera que vive el Reino Unido por el «brexit» puede generar divisiones en las comunidades y un «aumento progresivo» de la extrema derecha, advirtió hoy el jefe de la unidad antiterrorista de la policía británica, Neil Basu.
El agente policial resaltó, en unas declaraciones a la BBC, que no hay información de los servicios secretos que apunten a un posible aumento de atentados terroristas tras el «brexit», pero expresó su inquietud sobre el incremento de los ataques de odio.
«Lo que más me preocupa del ‘brexit’ es la posibilidad de que pueda dividir comunidades y que estén enfrentadas unas con otras. Lo que hemos visto después del referéndum (de junio de 2016) ha sido un ascenso de los delitos de odio, y un incremento de la retórica de la extrema derecha», puntualizó el jefe policial.
«Y hemos visto un aumento de organizaciones como National Action (extrema derecha) y lo que quiero dejar claro es que estamos muy centrados en asegurar que (esta ideología) no pone un pie en este país. Estoy realmente orgulloso de ser ciudadano británico de un país que es ampliamente tolerante», subrayó.
A principios de mes, Scotland Yard se vio obligado a aumentar la presencia policial ante el Palacio de Westminster, sede de la Cámara de los Comunes, después de que un grupo de jóvenes le gritase «nazi» a la diputada conservadora Anna Soubry mientras concedía una entrevista a la cadena BBC ante el edificio parlamentario.
Antes del referéndum de junio de 2016, la diputada laborista Jo Cox fue asesinada en Inglaterra por el británico Thomas Mair, vinculado a grupos de extrema derecha, quien la atacó con un cuchillo.
«Me preocupa el aumento de la amenaza y, si no somos claros de que la estamos combatiendo, entonces es una preocupación», insistió.
Basu agregó, no obstante, que la amenaza de estos grupos de extrema derecha «es relativamente pequeña comparado con lo que hemos afrontado de (la red terrorista) Al Qaeda en el pasado y el Estado Islámico en los últimos cuatro años».
El Reino Unido abandonará la UE el próximo 29 de marzo pero aún no está claro si lo hará con un acuerdo negociado o sin pacto por la profunda polarización de la cámara baja británica.