El conductor cargó contra un grupo de personas en el que había varios sirios y afganos y ya ha sido detenido
El País.- El conductor de un vehículo fue detenido este martes después de atropellar a varios peatones en dos ciudades del Estado alemán de Renania del Norte-Westfalia. Al menos cuatro personas han resultado heridas, algunas de gravedad, en lo que parece ser un acto de carácter xenófobo. «Las autoridades están investigando actualmente un supuesto ataque intencionado que podría deberse a la actitud xenófoba del conductor», señalaron la policía y los fiscales en un comunicado conjunto este martes.
«Tenía claramente la intención de matar a extranjeros», manifestó el ministro del Interior del Land renano, Herbert Reul. Los investigadores comunicaron además que cuentan con información según la cual el detenido puede padecer «una enfermedad mental».
«Fue como una persecución», dijo un policía citado por el periódico Bild. El hombre, de 50 años, al volante de un Mercedes Benz plateado, trató inicialmente de arrollar con su coche a un único peatón en Bottrop poco después de medianoche, según las autoridades, pero este consiguió salvarse. A continuación, el conductor arrolló a un grupo de personas en una calle del centro de la localidad que estaban celebrando la última noche del año lanzando fuegos artificiales. Entre ellos había ciudadanos sirios y afganos. Al menos cuatro personas resultaron heridas, entre ellas una mujer que está grave.
A continuación, el agresor condujo hasta Essen, ciudad cercana a Bottrop, donde intentó atropellar a un grupo que esperaban en una parada de autobús, pero no lo logró, por razones que todavía se desconocen. «Tal vez la gente salió corriendo, tal vez el atropello no funcionó por otras razones», dijo un portavoz de la policía.
El individuo fue arrestado poco después. Durante la intervención de los agentes expresó comentarios xenófobos. «Las autoridades estiman que se trata de un ataque motivado por la hostilidad del conductor hacia los extranjeros», precisó la fiscalía de Essen y la policía de Münster, a cargo de la investigación.
El clima de hostilidad contra los extranjeros subió un escalón el pasado mes de agosto después de que un sirio y un iraquí fueran detenidos en Chemnitz por apuñalar hasta la muerte a Daniel H., ciudadano alemán. Grupos neonazis salieron a manifestarse a las calles y llamaron a la caza del extranjero. La canciller Angela Merkel condenó los actos de violencia ultra.