La organización Es Racismo contradice a Iñigo Errejón, que aseguró que no era un caso representativo de lo que pasa en Madrid
EFE.- La organización Es Racismo ha denunciado a través de las redes sociales un caso de racismo de una mujer que insulta a al trabajador de una tienda en Madrid, al que dice que no es español y amenaza con que le quiten el DNI o el pasaporte.
En un vídeo colgado el día de Navidad en Twitter pasadas las 10.00, se puede ver a una mujer de edad avanzada que alude al expresidente francés Nicolas Sarkozy para decir que como en Francia «con la mierda de musulmanes y esa colonia suya los DNI y los pasaportes igual que se dan, se quitan».
«No te pongas chulo porque te puede caer a ti también», asegura esta mujer dirigiéndose al trabajador, situado tras el mostrador y al que no se puede ver en el vídeo, que se ha reproducido ya en 20.000 ocasiones. Cuando el hombre espeta que también es español la mujer asegura que para serlo tendría que «ser de madre y padre español», «Es el ordenamiento jurídico de este país, apréndetelo. Tú no eres nada, los pasaportes y los DNIs, no siendo español, que no lo eres igual que se dan se quitan, que te vayas enterando», añade.
En España, no es necesario ser hijo de españoles para tener nacionalidad española, pues ésta se puede obtener acreditando residencia durante 10 años de forma legal y continuada, entre otras posibilidades. En Twitter, Es Racismo, una cuenta con más de 10.000 seguidores denuncia el caso: «Hace un rato en Bravo Murillo, Madrid. Una señora entra en una tienda soltando insultos racistas. Al enterarse que el trabajador es racializado, le manda a su «país de mierda». Después carga contra musulmanes y acaba amenazando con retirarle nacionalidad por «hijo de inmigrante», asegura el colectivo. El candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid, Íñigo Errejón, se ha hecho eco de la denuncia asegurando que esta señora no representa a la capital española. Sin embargo, esta organización ha contestado que el caso «sí es representativo».
Como personas migrantes y racializadas que habitamos Madrid y el resto del país, te decimos que esto sí es representantivo. En lugar de negar la cotidianidad del racismo que nos violenta y nos mata, reconócela como punto de partida para poder combatirlo.