AURORA / CAMERA.- Una ópera exitosa que tuvo lugar en Europa en agosto pasado, muestra el síntoma de un alarmante aumento del antisemitismo, con la gravedad que en su temática se propone instruir al público con la idea de que Israel es el malvado en su conflicto con los árabes palestinos. El beneplácito de la audiencia es aún más preocupante.
Se trata de la obra maestra «Mose in Egitto» (Moisés en Egipto), escrita en el siglo XIX por el gran compositor de ópera italiano Gioachino Rossini, adaptada y dirigida por el productor Graham Vick y el diseñador de vestuario Stuart Nunn. Fue dada a conocer en el Festival Rossini de Opera en la ciudad italiana de Bologna en 2011 y difundida exitosamente luego en formato de video DVD.
El libreto en italiano de la ópera, se basa en pasajes del libro del Éxodo, y representa los esfuerzos de Moisés para convencer al Faraón de liberar a los israelitas de la esclavitud.
Rossini también había añadido un ángulo romántico ficticio no bíblico concerniente al hijo del Faraón y a su novia israelita.
Esta producción ofrece una maravillosa música de ópera y un libreto cantado gloriosamente por un espléndido elenco.
Sin embargo, los directores Vick y Nunn han sido infieles a la trama original de Rossini representando a los antiguos egipcios como árabes modernos (incluyendo al Faraón y a su hijo) y a los hijos de Israel como terroristas.
Moisés, cantado por el bajo, Riccardo Zanellato, es representado como un líder similar a Osama bin Laden, portando un rifle. Pero Vick se aseguró de que Moisés se reconozca fácilmente como un judío ya que el actor lleva consigo el manto de oración judío, el talit.
La ópera original de Rossini retrata a un Egipto sumido en la más profunda oscuridad, un castigo infligido al Faraón y a sus súbditos por Dios, porque el faraón ha roto su promesa a Moisés de liberar a los israelitas y salir hacia la Tierra Prometida. El Faraón llama a Moisés y todos llaman al Dios de Israel.
El Faraón reconoce la mano de un dios vengativo, dándose cuenta demasiado tarde de su Poder y promete dejar ir a los israelitas. El Faraón le pide a Moisés que quite la oscuridad. Moisés hace esta petición a Dios y la luz vuelve repentinamente, todo vuelve a un clima de la alegría general.
El crítico Fred Cohn escribió que Vick convirtió a la ópera «en una parábola acerca de la política de Medio Oriente contemporánea que es tan invasiva, que hace que la generosa invención musical, parezca intrascendente…
La ópera llega al extremo de incluir en la trama, después de la fuga a través del Mar Rojo, la presencia de un joven palestino que se prepara a sí mismo para hacer un atentado suicida y acercarse a un soldado israelí. ¿Puede Vick posiblemente haber oído seriamente la espectacular y noble música de Rossini?».
Reviviendo el antiguo libelo de sangre contra el pueblo judío
Vick actualiza la antigua e infame acusación de que los judíos asesinan a niños cristianos con el fin de obtener su sangre para la Pascua. Esta actualización es una inversión diabólica de la historia en el libro del Éxodo de la Biblia.
Dios instruyó a los judíos para celebrar en sus hogares que sus primogénitos no morirían por el ángel vengador de la muerte después que el Faraón se negó a que los judíos salgan de Egipto.
Los judíos sacrificaron simbólicamente a corderos, pero en la ópera de Vick, los antiguos egipcios (con traje árabe tradicional) aparecen manchados de sangre como representando la muerte de su familia.
Vick articula su agenda política
Vick, entrevistado en una sección «extra» del video, dice: «Una persona es considerada como terrorista por un lado y como un luchador por la libertad por el otro lado».
La definición convencional de terrorismo (que utiliza el FBI norteamericano) es: «El uso ilegal de la fuerza o la violencia contra personas o propiedades para intimidar o coaccionar a un gobierno, la población civil, o cualquier parte de éste en cumplimiento de objetivos políticos o sociales». Si lo que importa es el estado de derecho y la ley, la importancia de esta definición se aplica tanto a los tribunales como al teatro. Contrariamente al cliché relativista, un terrorista no puede ser un luchador por la libertad.
Vick, comentó sobre la escenografía de la ópera: «Obviamente esta es la barrera de separación de hoy entre Cisjordania y Gaza, pero también representa el Muro de las Lamentaciones en Jerusalén. Al crear una barrera de separación como esta, también se crea una prisión para vosotros mismos».
El comentario confuso de Vick pasa por alto el hecho de que la barrera se construyó para reducir los ataques terroristas palestinos frecuentes contra civiles israelíes.
Gracias a la barrera hubo una fuerte disminución de los atentados y entre otras cosas, preserva la vida de los que rezan justamente en el Muro Occidental, que gracias a que regresó al control judío en 1967 ya no es más «de las lamentaciones».
Vick juega con las mentes de la audiencia
Es claro que la ópera pide que la audiencia imagine a los hijos de Israel de hace 3000 años como cómplices de la muerte de los niños egipcios (la plaga de los primogénitos – la última de las plagas que cayeron sobre los egipcios), al igual que los israelíes de hoy son presuntamente responsables de supuestas muertes y desapariciones de niños árabes palestinos.
Vick quiere que la gente piense que los árabes palestinos actuales buscan liberarse de Israel (cuando la mayoría ya están siendo gobernados por la Autoridad Palestina y Hamas, cuyos dos gobiernos difunden propaganda que llama a eliminar a los judíos de Palestina).
El director también quiere que el público piense que los árabes palestinos de hoy en día utilizan el terrorismo del mismo modo en el que supuestamente los israelitas bíblicos utilizaron el terrorismo contra los antiguos egipcios. Él quiere que la gente piense que los árabes palestinos tratan de superar la barrera de seguridad de Israel (impuesta contra el terrorismo) como metáfora de los antiguos israelitas escapando de Egipto a través de la barrera del mar milagrosamente abierta.
Él quiere que ellos piensen en el líder de al-Qaeda, Osama bin Laden, cuando la ópera representa a Moisés utilizando tácticas de terror en su liderazgo de los israelitas.
La experiencia de la audiencia
Al entrar en la sala, el público se da cuenta que las paredes están cubiertas con fotos de niños árabes. Los epígrafes de las fotos, en inglés, dicen «Missing», y la ópera comienza con un hombre (antiguo egipcio) vistiendo un traje manchado de sangre, caminando lentamente y llevando el cuerpo de un niño sin vida.
Las primeras palabras son cantadas a coro «¡Ah! chi ne aita?» («¡Ah! ¿qué nos puede ayudar?»). Al mismo tiempo, una figura vestida con traje árabe salpicado de sangre aparece en la primera fila de los espectadores. Él se inclina sobre un espectador para mostrar una foto de un niño muerto.
Pronto, una veintena de actores tristes aparecen en la parte posterior de la audiencia vistiendo trajes árabes manchados de sangre.
Poco conveniente para la polémica obra Vick, es recordar que los egipcios de hace 3000 años no eran árabes.
Los descendientes de los egipcios faraónicos del Egipto contemporáneo son principalmente cristianos coptos (el diez por ciento de la población y de cuyo nombre se derivó la palabra inglesa «Egypt»), y han sido perseguidos severamente por décadas por los miembros de la comunidad árabe de mayoría musulmana, hasta la actualidad.
Artistas de ópera israelíes indignados
Opera Chic, un sitio web prominente de crítica de ópera, informó que dos artistas israelíes que trabajaban en el Festival Rossini Opera se indignaron por la versión de la ópera de Vick.
La soprano Hila Baggio y la pianista Maria Nikitin discreparon con la interpretación de Vick.
Ellas dijeron que el peligro «es que la gente no sepa cómo distinguir y que empiecen a pensar que los israelíes son los responsables de estas cosas, alimentando el clima antisemita que en los últimos años está en gran crecimiento en Europa del Norte.»
Baggio declaró que «… la idea de transformar a Moisés -que para nosotros es una figura muy importante -en Bin Laden, es ofensiva.» Nikitin vio el ensayo general, y exclamó: «Vick distorsiona la historia del Éxodo como se relata en la Biblia y también la versión de Rossini, transformando a los israelitas en los terroristas y a los antiguos egipcios en los árabes palestinos. Esto no tiene nada que ver con la historia de Moisés, y ni siquiera con lo que está pasando en el Medio Oriente.»
Reacción preocupante de la audiencia
Viendo el vídeo, uno se sorprende por el público entusiasta y agradecido a lo largo de los 150 minutos de la ópera. Los miembros del público no sólo reaccionan a la música hermosa y al canto, sino también al diseño no tradicional del set, el vestuario y los actores ensangrentados.
La Gran Opera tiende a ser una forma de arte popular en Europa, mucho más que en Estados Unidos. No es sólo lo musical grandioso de una ópera lo que afecta a la psique y a las emociones de la audiencia, sino también la trama y su mensaje amplificada o distorsionada a través de la escenografía y el vestuario. Esto a su vez está sujeto al refuerzo de los generadores de opinión (profesores, periodistas, personalidades de los medios, que están interesados en el teatro y, a menudo, que tienden a inclinarse hacia la izquierda y al fetichismo anti-Israel).
El éxito de la producción de óperas con mensajes distorsionados como este es el síntoma de un importante aumento del antisemitismo en Europa.