La abogada turco-alemana Seda Basay-Yildiz recibió un fax amenazándola con matar a su hija si no abandonaba Alemania
LA VANGUARDIA.- La Fiscalía alemana está investigando una presunta célula neonazi dentro de la fuerza policial de Frankfurt que presuntamente envió una amenaza a una abogada turco-alemana con matar a su hija de dos años, según informa The Guardian.
Un total de cinco policías, cuatro hombres y una mujer, han sidosuspendidos de sus cargos bajo sospecha de haber intercambiado mensajes racistas y de extrema derecha en un grupo de chat y enviar una nota amenazante a la abogada Seda Basay-Yildiz.
El mensaje anónimo, que llegó por fax al bufete de abogados de Basay-Yildiz en agosto, le advertía que abandonara Alemania o se arriesgara a “la carnicería” de su hija. La nota incluía el domicilio de la abogada y estaba firmado como “NSU 2.0”, aparentemente una referencia a la célula terrorista clandestina nacional-socialista responsable del asesinato de 10 personas, nueve de ellas de origen inmigrante, entre 2000 y 2007 en Alemania.
Basay-Yildiz representó a la familia de una víctima en el juicio contra el único miembro sobreviviente de la NSU, Beate Zchäpe, quien en julio de este año fue condenado a cadena perpetua después de cinco años de juicio.
La abogada turco-alemana ha defendido previamente a presuntos islamistas y, en unas declaraciones al periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung, afirmó estar acostumbrada a recibir amenazas. Sin embargo, este fax fue el primero en incluir la dirección de su casa y amenazar a su hija.
Una investigación interna de la policía descubrió que el ordenador de un oficial en una estación de Frankfurt había accedido a una base de datos confidencial para obtener la dirección de Basay-Yildiz poco antes de que se enviara el fax. Los teléfonos de los oficiales de policía fueron confiscados, revelando que varios de ellos habían estado intercambiando mensajes racistas y de extrema derecha en un grupo de chat.
Basay-Yildiz se ha quejado a la policía que no la mantuvieron informada después de presentar la queja por fax. Afirmó que leyó sobre la investigación interna en la prensa alemana el fin de semana.
“Me hubiera gustado que la policía me hubiera informado antes de tiempo”, declaró en medios alemanes.
Los agentes han sido suspendidos a la espera de los resultados de la investigación de la oficina criminal del estado de Hesse.