EFE.- La República Checa rechazará el Pacto Mundial sobre Refugiados que se votará hoy en la Asamblea General de la ONU, por considerar que la política de asilo no compete a las instituciones internacionales, según avanzó hoy el primer ministro del país centroeuropeo, Andrej Babis.
«Mi opinión es que tampoco nos atemos a este pacto, y la razón es que las decisiones sobre migración y recepción de refugiados deben ser un derecho soberano de nuestro país», dijo Babis al diario checo «Pravda».
El jefe de Gobierno se refirió así al hecho de que el citado documento será el segundo que rechaza la República Checa, después de negarse a adoptar la semana pasada en Marrakech el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular).
«No es posible que sobre eso (migración) decidan instituciones internacionales», insistió el político populista.
Las declaraciones de Babis se publican poco después de que su ministro de Exteriores, Tomas Petricek, estimara que los checos podrían limitarse a abstenerse en la votación de Naciones Unidas.
Babis, al corregir al ministro, aseguró que la negativa prevista está en línea con una decisión de mayo del Ejecutivo praguense, que a su vez acataba una declaración parlamentaria que instaba al Gobierno a distanciarse del texto de la ONU.
El mismo fue elaborado con el objetivo de lograr una respuesta más sólida, justa y equitativa a los grandes movimientos de refugiados, mediante el apoyo a quienes huyen de sus lugares de origen, así como a los países que los reciben.
Tanto ese documento, como el Pacto Mundial para la Migración adoptado en Marruecos, fueron elaborados por Naciones Unidas tras la Declaración de Nueva York de 2016.
