Los supuestos delitos los habrían cometido la primavera al socorrer a 216 migrantes procedentes de Libia
ROSSEND DOMÈNECH. EL PERIODICO.- Violencia privada y favorecimiento de la inmigración clandestina. Esas son las acusaciones que la ficalía de Ragusa (Sicilia) imputa a Proactiva Open Arms, por haber socorrido en la pasada primavera a 216 migrantes que procedían de Libia y fueron desembarcados en Italia. Al cierre del sumario, la fiscalía reconoce también al Ministerio de Interior italiano la calidad de haber sido víctima de Proactiva. En concreto, las acusaciones, que el juez para las diligencias previas deberá convalidar, son contra Marc Reig Creus y Ana Isabel Montes Mier, respectivamente comandate de la nave y jefa de la misión de la oenegé.
La fiscalía de Catania (Sicilia), que fue la primera que se ocupó del caso, ha estudiado también la acusación a Proactiva de asociación a delinquir, delito que fue cancelado por el juez de las diligencias previas, que inmediatamente después ordenó el traslado del sumario a la fiscalía de Ragusa.
“Estamos sorprendidos por la decisión de la fiscalía, tanto por los delitos contestados como por la consideración de Interior y no del ministerior de Transportes como parte lesionada”, comenta Rosa Emanuela Lo Faro, abogada de la oenegé.
Según la fiscalía de Ragusa que ha formulado las acusaciones, el comandante y la jefa de misión habrían “desatendido las instrucciónes del comando IMRCC de la Guardia Costera de Roma de abstenerse de intervenir”, efectuando igualmente “el socorro, embarcando a otros inmigrantes”. Ambos están acusados también de “haber efectuado el desembarco en La Valetta (Malta) por razones de salud de algunos inmigrantes, habiendo omitido de pedir a las autoridades de aquel país la indicación de un puerto seguro”, a pesar de “haber sido requeridos en tal sentido por las autoridades españolas e italianas”.
El delito de “violencia privada” surge, según la fiscalía, por el hecho de que Proactiva dirigió después su nave hacia Italia, obligando a las autoridades italianas a concederles un desembarco en territorio italiano” y, en consecuencia “el favorecimiento de la inmigraciión clandestina”. “¿Salvamento humanitario? No, es un farol, se trata de asociación a delinquir”, escribió en aquella ocasión en Facebook Matteo Salvini, ministro de Interior y vicepresidente del actual gobierno.