GERMÁN GONZÁLEZ. EL PAÍS.- «El acusado, como docente, tertuliano y candidato debería saber que publicar un tuit (en una red social) es manifestar nuestra opinión con un altavoz». Así se lo advierte la Audiencia de Barcelona al político y profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Pompeu Fabra, Hèctor López Bofill, que fue juzgado por incitación al odio por internet. El tribunal absolvió al procesado por considerar que sus tuits de 2016 contra jueces y fiscales no constituyen ningún delito ya que no pudieron decidir si superaron la «delgada línea roja» de la libertad de expresión, aunque en la sentencia le advierten de que «sembrar la semilla del odio es peligroso».
En uno de estos mensajes, el docente manifestaba que «cuando seamos independientes me acordaré de los jueces, fiscales y funcionarios varios que ahora contribuyen a extorsionar Cataluña» mientras que en otro, respecto del homicidio de la diputada laboralista británica Jo Cox afirmó que «el asesinato de Jo Cox demuestra que, por desgracia, toda transformación constitucional pide muertes», aunque horas después pidió disculpas.PUBLICIDAD
El tribunal detalla que el procesado difundió sus tuits con intención de expresar su opinión en el ejercicio de su libertad de expresión, «siendo consciente de la gran polarización que afectaba a la sociedad catalana y al resto de España en aquel momento, producida por las graves tensiones derivadas del proceso independentista que estaba y sigue sufriendo dicha sociedad, con una gran agitación, fractura y enfrentamiento de carácter social». Ante la «duda razonable» sobre si estos mensajes están amparados por la libertad de expresión, el tribunal absuelve a López Bofill.
Sin embargo, la sentencia recuerda que el procesado, en su condición de profesor de derecho constitucional, «debería saber por la disciplina que imparte y los autores a quien lee, que sembrar la semilla del odio es peligroso» y que, por los destinatarios a los que puede llegar, «está utilizando un lenguaje cuando menos censurable».