WILMA PÉREZ. LA RAZÓN (BOLIVIA).- El Movimiento de Maricas de Bolivia realizó ayer una protesta en el atrio de la iglesia San Francisco por las víctimas de homofobia y preparó una mesa para recibir a las almas de las personas que murieron por tener diferentes opciones sexuales como las trans, lesbianas, homosexuales y bisexuales.
La Razón estuvo presente en el acto del colectivo que demanda justicia para que se esclarezcan más de 50 asesinatos registrados en el país. Ninguno de los casos tiene una acusación formal ni una sentencia ejecutoriada y sólo 12 hechos están en proceso de investigación.
Sobre una tela negra colocada en el piso se pusieron los panes, máscaras y flores. Mientras que una persona del colectivo se tapó el rostro con una careta, semejando a una t’antawawa.
“Los casos de asesinatos contra nuestra población son omitidos por las autoridades policiales, pues la vida de un maricón o una lesbiana no vale nada para el verde olivo (…). Las familias no hacen la denuncia respectiva por temor a que la gente se entere de que a su hijo o hija lo asesinaron por ser diferente, por ser marica o por ser lesbiana”, señala el comunicado público de este movimiento.
En el homenaje a los muertos por la discriminación existente en la sociedad, el sector expresó su protesta por la falta de acciones contra esta práctica.
