Los diputados condenan por unanimidad los actos violentos del 9 d’Octubre y avalan la prevención del fascismo
SANDRA LINARES. LA OPINIÓN.- El pleno de la Diputación de Alicante condenó ayer de forma unánimemente los actos de violencia registrados en la ciudad de València durante la celebración del Nou d’Octubre, y en especial las agresiones con gas pimienta que sufrieron los medios de comunicación. El portavoz adjunto de Compromís, formación que llevó la moción, José Manuel Penalva, lamentó unos actos «violentos de grupos organizados de extrema derecha que han generado alarma social». Argumentó que las instituciones públicas deben velar por los derechos fundamentales de todas las personas independientemente de cualquier particularidad «por minoritaria que esta sea», señaló. Dijo que las instituciones deben «luchar de forma clara ante el ascenso de la extrema derecha, la ola del fascismo en la calle genera cierta alarma porque no dudan utilizar la violencia contra quienes piensan de forma diferente».
La moción terminaba proponiendo que la Diputación condene los actos violentos físicos y verbales ocurridos durante Nou d’Octubre en la manifestación de la tarde y que se comprometa a fomentar la convivencia y de los derechos democráticos y de prevención del fascismo.
Gobierno y barrancos
El pleno aprobó ayer también instar al Gobierno central a destinar los recursos necesarios a las cuencas hidrográficas para la limpieza de ríos y barrancos y evitar posibles inundaciones en los municipios. En plena alerta de gota fría en toda la Comunidad Valenciana, la moción se aprobó con el respaldo de todos los partidos. El portavoz provincial, Gerard Fullana, argumentó su moción era práctica y en favor de los pequeños municipios ante la incapacidad de limpiar la totalidad de cuencas y ríos. El portavoz del PSPV, José Chulvi, aseguró que se trata de una moción que los socialistas ya han llevado con anterioridad y celebró que el PP se adhiera «ahora que no gobierna y no tiene responsabilidad en las confederaciones. Desde el PP, su diputado Paco Sáez admitió los problemas de la incorrecta limpieza de barrancos y cauces.