Los hechos ocurrieron el pasado sábado y se han viralizado mientras que la sala estudia acusarle por difamación
C.CHERBUY. LA VOZ DE CÁDIZ.- A Ezequiel Espada le tiembla la voz. Asegura estar aún “desconcertado” y “abrumado” por lo que le ocurrió el pasado sábado a las puertas de la Sala ‘Vivo’ cuando, según cuenta, fue presuntamente agredido por varios encargados de la seguridad del recinto “sin motivo alguno” y realizándole “burlas mientras me llamaban maricón”.
Desde la empresa no se ha querido realizar comentario alguno ante lo ocurrido, aunque el gabinete que defiende sus intereses está estudiando la posibilidad de interponer una denuncia por difamación ya que exponen que lo ocurrido “nada tiene que ver con un comportamiento homófobo”.
Pero Ezequiel sí que ha puesto ya sendas denuncias por el suceso tanto en la Policía Nacional como en los juzgados de San Fernando. Además ha expuesto su versión de los hechos en las redes sociales, publicando las lesiones provocadas, y de inmediato se ha viralizado, recibiendo el apoyo de la mayoría de usuarios.
Según Ezequiel todo comenzó cuando el local iba ya a cerrar sobre las seis de la mañana. Al parecer se dejó una copa recién comprada en el interior e intentó acceder para poder llevársela, encontrándose con la negativa del equipo de seguridad. “Este portero empezó a tratarnos mal y a decirnos que nos fuéramos que no nos iba a dejar cogerla, y acto seguido me empuja dos veces sin razón alguna”.
Es en este momento cuando ya se tercia todo, según cuenta el propio Ezequiel, ya que le recrimina su actitud “puesto que no tenía por qué tocarme ya que no había hecho nada” antes de marcharse y es entonces cuando “miro para la puerta y veo venir a los cuatro porteros juntos, hacia mí. De repente se pusieron todos en fila, uno de ellos se queda más atrás y saca una navaja y me amenaza con clavármela. Acto seguido uno de los porteros da un paso hacia delante y me pega un puñetazo en la boca tumbándome al suelo. Me levanto aturdido y se acerca otro portero que me da otro puñetazo y me vuelve a tirar al suelo. Vuelvo a levantarme y se acerca de nuevo otro de ellos y recibo de nuevo otro detrás de la oreja y me vuelve a tumbar”.
Supuestas Burlas
Aunque la supuesta agresión no termina ahí puesto que según cuenta Ezequiel mientras ocurría estaban “riéndose de mí, amenazándome, y cachondeándose, recibiendo un trato homófobo, sin importarles ninguna de las personas que habían alrededor. Luego empezaron desde dentro a hacerme muecas y a gritarme amenazándome que era un maricón y que me iban a matar cuando salieran, a lo que les respondo que sí que soy gay y que qué tenia eso que ver con lo que estaba pasando. Me responden que era un maricón de mierda y que cuando salieran me iban a matar entre todos”.
Cuando la presunta agresión acaba Ezequiel decide llamar a la Policía. Aunque como explica su letrado, Manuel Martos, “mi cliente no se siente protegido puesto que finalmente es él el que tiene que llamar a los servicios sanitarios para que lo atiendan y le den el parte de lesiones y ni siquiera se identifica a las personas que han participado en este suceso”.
Aunque ya tienen localizados a varios testigos Ezequiel pide la colaboración ciudadana para que toda persona que haya presenciad o grabado lo ocurrido se ponga en contacto con él o con su abogado. En redes sociales expone que hay que acabar con estas situaciones porque “ya estamos hablando de un caso de homofobia. Sin tener por qué, se atrevieron a jugar con una persona y amenazarla por el simple hecho de ser gay. No señores esto no puede estar pasando en la era en la que vivimos, no vamos a parar hasta conseguir justicia, por eso mismo nos estamos moviendo”.