LA VANGUARDIA- La portavoz Laborista de Exteriores, Emily Thornberry, reconoció hoy que existen «repugnantes individuos» en la periferia del partido que utilizan el «legítimo apoyo» laborista a la causa Palestina para «verter su despreciable odio hacia los judíos».
En la tercera jornada del Congreso Anual del Partido Laborista que se celebra en Liverpool (norte de Inglaterra), la responsable de Asuntos Exteriores sacó a relucir la polémica por antisemitismo que ha sacudido a la formación en los últimos meses.
El debate se inició cuando el líder laborista, Jeremy Corbyn, no aceptó la totalidad de los once ejemplos de la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional de Recuerdo del Holocausto en el código de conducta del Laborismo porque restringiría las críticas a Israel.
Finalmente, la organización política decidió a principios de este mes adoptar la definición completa, en un intento de zanjar la controversia.
Thornberry reconoció que existen personas antisemitas dentro de la agrupación que deben ser «echadas del partido» porque «defienden aquello» que los laboristas siempre han rechazado, aprovechándose de su «legítimo» apoyo a Palestina.
En un intento de aclarar la controversia, Thornberry explicó que todos en el partido «apoyan la causa Palestina» y están «comprometidos a reconocer el Estado Palestino».
«Sin titubear condeno el Gobierno de Netanyahu -primer ministro israelí- por sus políticas racistas y su acciones criminales contra los ciudadanos palestinos», aseveró.
Pero hay personas, agregó, que utilizan esto para «verter su despreciable odio hacia los judíos y su deseo de destruir el estado de Israel».
Jeremy Corbyn pidió disculpas por el malestar causado a la comunidad judía por las acusaciones el pasado agosto y consideró vital crear confianza con ese grupo.
«Lamento la herida que se ha causado a mucha gente judía. Hemos sido muy lentos a la hora de procesar casos disciplinarios, en su mayoría por abusos antisemitas a través de la red por parte de miembros del partido», señaló.
«Estamos trabajando para acelerar este proceso. La gente que tiene puntos de vista antisemitas no tiene lugar en el Partido Laborista. Pueden ser pocos. El número de casos en los últimos tres años representan menos del 0,1 % de los miembros del Laborismo, que tiene más de medio millón. Pero uno es demasiado», dijo.
