Se centrará en las personas que hayan recibido que hayan recibido ya ayudas públicas como asistencia alimentaria o acceso gratuito a los servicios médicos
REUTERS.- La Administración del actual presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado este sábado que planean complicar el proceso burocrático de residencia definitiva para aquellos extranjeros en Estados Unidos que hayan recibido ya ayudas públicas como asistencia alimentaria o acceso gratuito a los servicios médicos.
La regulación propuesta por el Departamento de Seguridad Nacional instruiría a los oficiales de inmigración a tener en especial consideración el hecho de que un solicitante haya recibido algún beneficio financiado por los contribuyentes para determinar si dicho inmigrante sería una carga pública.
La ley de inmigración estadounidense ha exigido durante años a los funcionarios que excluyan de la posibilidad de la residencia permanente a aquellas personas que puedan convertirse en una «carga pública», pero las pautas vigentes desde hace casi dos décadas definen que alguien será una «carga pública» si «depende principalmente del gobierno para su subsistencia».
Los cambios se aplicarían a quienes buscan visas o la residencia legal permanente, pero no afectan a las personas que solicitan la ciudadanía de Estados Unidos.
«Aquellos que buscan inmigrar a Estados Unidos deben demostrar que pueden mantenerse económicamente», ha establecido Kirstjen Nielsen, Secretaria de Seguridad Nacional.
La regulación propuesta será publicada en el Registro Federal en las próximas semanas, dijeron funcionarios, el primer paso hacia su adopción final. El público tiene 60 días para referirse a la iniciativa y las autoridades deben considerar los comentarios enviados y podrían cambiar el reglamento antes de que se promulgue la versión final, probablemente en meses.