Salzburgo (Austria), 20 sep (EFE).- La Unión Europea evitó debatir los temas que más dividen a los países en materia migratoria, como el reparto de refugiados, y se centró en la cooperación con África, durante la cumbre informal celebrada hoy en la que se abordó por primera vez la idea de reforzar Frontex.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo antes de la reunión que el objetivo era volver a la senda «constructiva», en vista de las tensiones de los últimos meses, alentadas por países como Hungría, cuyo gobierno es contrario a la acogida de refugiados o por Italia, que ha hecho de la inmigración irregular su principal caballo de batalla.
De hecho, la inmigración ni siquiera se abordó en la sesión formal de la cumbre este jueves, sino durante la cena de trabajo que mantuvieron los mandatarios europeos el miércoles, en la que se pudo constatar que «persisten las diferencias», informaron fuentes europeas.
No obstante, los países constataron que existe «un acuerdo» sobre la necesidad de reforzar la cooperación con terceros países, incluido Egipto.
Así lo dijo hoy el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en rueda de prensa, donde anunció que, con ese objetivo, la UE tiene previsto celebrar en Egipto una cumbre con los países de la Liga Árabe el próximo febrero.
Tusk indicó que abordará ese asunto con el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, el próximo domingo en una reunión en Nueva York.
Por su parte, el canciller austríaco Sebastian Kurz, cuyo país preside el Consejo de la UE este semestre, explicó que Egipto «es muy eficiente en la lucha contra la migración ilegal», ya que en los últimos dos años «ningún barco (con inmigrantes) partió de Egipto hacia Europa, y si hubo barcos que partieron fueron forzados a regresar».
Los mandatarios europeos hablaron también de la propuesta de reforzar la Guardia Europea de Fronteras con 10.000 policías más de aquí a 2020 y de ampliar su mandato, para que también pueda llevar a cabo controles de inmigrantes e incluso operar fuera de la UE.
Kurz, al igual que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se mostraron optimistas ante la posibilidad de que los países den el visto bueno a esa idea antes de final de año.
En ese contexto, Kurz explicó que hay asuntos como el futuro «tamaño» de Frontex o las cuestiones relacionadas con la soberanía del país en el que operen, que «habrá que discutir».
Juncker, dijo por su parte que «no todo el mundo está de acuerdo con todos los detalles de la propuesta» pero aseguró que existe un «consenso básico».
El canciller austríaco había dicho el miércoles que España, Italia y Grecia dudan sobre la conveniencia de reforzar Frontex por el temor de que al aumentar los controles en las fronteras, más inmigrantes irregulares se queden en esos territorios.
Sin embargo, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, negó hoy que mantenga discrepancias con Kurz sobre el reforzamiento de Frontex y respaldó la actuación de la agencia con «flexibilidad y complementariedad».
El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, cuestionó la «utilidad práctica» de los planes de la Comisión Europea para reforzar esa agencia.
«Fortalecer Frontex con hasta 10.000 hombres plantea dudas sobre la utilidad de esa inversión», declaró Conte a la prensa tras finalizar la reunión.
El jefe del Gobierno Italiano insistió además en que sus «dudas» también se deben al temor a la posible intromisión en la soberanía estatal de Italia.
La Comisión Europea ha propuesto elevar hasta el año 2020 en 10.000 el número de agentes de la Agencia Europea de Control de las Fronteras Exteriores (Frontex).
La canciller federal alemana, Angela Merkel, y otros líderes europeos, piden además que los Estados cedan algunas de sus competencias para darle más efectividad a la misión de Frontex en las fronteras exteriores de la UE. EFE