19/09/2018 Diario.es Las marchas celebradas anoche en varias ciudades griegas en recuerdo del rapero antifascista Pavlos Fyssas, asesinado hace cinco años a manos de un militante del partido neonazi Amanecer Dorado, acabaron con enfrentamientos entre manifestantes y la policía.
La principal marcha, celebrada en la capital helena, fue desde el barrio popular de Keratsini, donde Fyssas fue asesinado, hasta El Pireo, momento en el que sucedieron los incidentes violentos cuando los participantes intentaron llegar hasta las oficinas de Amanecer Dorado, bloqueadas por autobuses policiales.
Hasta ese momento la marcha fue pacífica, con los padres de Fyssas, así como otros familiares y amigos, a la cabeza con una pancarta que rezaba «Paul vive, aplastad a los nazis».
Tras ellos marchaban colectivos antifascistas, sindicatos, organizaciones izquierdistas, cooperativas, colectivos anarquistas y vecinos.
Escenas similares se repitieron en otras ciudades como Salónica, Patras o Agrinio, en la región de Etolia-Acarnania, en el oeste del país, donde, según medios locales, una joven de 19 años sufrió varios traumatismos en el cráneo por los que tendrá que ser operada.
El asesinato de Fyssas, en septiembre de 2013, cometido por el militante de Amanecer Dorado Yorgos Rupakiás, provocó el rechazo unánime de las fuerzas políticas del país y el comienzo de una investigación judicial sobre las actividades del partido neonazi, que concluyó con la detención de su cúpula y de decenas de sus militantes.
En el acta de acusación, además del asesinato de Fyssas, se incluyen el asesinato de un inmigrante paquistaní, el ataque en agosto de 2013 a un grupo de militantes del sindicato comunista PAME, así como varias agresiones a trabajadores inmigrantes y a sedes de colectivos izquierdistas o anarquistas.
El juicio comenzó el 20 de abril de 2015 y, según dijo a Efe Kostas Papadakis, uno de los abogados de la familia de Pavlos Fyssas, desde hace unos meses entró en su recta final y se espera que concluya en 2019.
