Durante cuatro años no podrán acudir a ningún evento deportivo relacionado con el fútbol
19/06/2018 El Mundo.- El Juzgado Penal número 9 de Barcelona condenó a 13 ultras del RCD Espanyol a dos años de prisión y a otro acusado más a año y medio de cárcel por los delitos de disturbios y atentado a la autoridad. Tras un acuerdo entre la Fiscalía, la Generalitat, que ejercía como acusación, y los abogados de los procesados, la juez acordó suspender la ejecución de la pena de cárcel a cambio de que los condenados no acudan durante cuatro años a un partido del Espanyol ni a otro evento deportivo relacionado con el fútbol, ni siquiera a ver jugar a sus hijos. Además deberán realizar un curso de prevención y tratamiento de la violencia organizado por la Generalitat. En caso de incumplirlo, entrarán en prisión.
Tras un partido jugado en Cornellà en marzo de 2014 entre el Espanyol y el Barça, hubo una pelea entre aficionados que acabó con disturbios, destrozos en mobiliario urbana y vehículos y ataques a los Mossos d’Esquadra cerca del campo de fútbol. La Fiscalía pedía penas más altas para los 14 procesados por estos altercados y un atentado a la autoridad, aunque las rebajó por los 22.000 euros consignados por los acusados para pagar indemnizaciones de los daños causados y las lesiones leves a los agentes. Por eso, en el juicio los acusados admitieron los hechos y se conformaron con las penas impuestas por el juzgado en una sentencia dictada ‘in vocce’.
