El Gobierno dictará un decreto dentro de seis semanas tras un procedimiento dialogado con las autonomías y los agentes sociales
15/06/2018 La Vanguardia.- Pedro Sánchez devolverá el derecho a la sanidad pública a los sin papeles. El Gobierno ha iniciado un procedimiento “dialogado” con las Comunidades Autónomas y los agentes sociales que culminará con un decreto para revertir la situación actual, según ha explicado la ministra portavoz, Isabel Celaá, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Durante la primera legislatura de Mariano Rajoy y coincidiendo con los recortes presupuestarios, el PP dejó fuera de la atención sanitaria a los extranjeros sin permisos de residencia. Ahora, el nuevo Ejecutivo revertirá la situación a través de ese decreto, que se dictará en seis semanas y después deberá ser convalidado por el Congreso en un plazo máximo de 30 días.
“Es una cuestión de decencia política y además un mandato de todos los organismos internacionales como la ONU e, incluso, el Defensor de Pueblo, que ya invitó a acabar con esa iniciativa”, ha señalado Celaá. La portavoz se ha mostrado convencida de que “no habrá ninguna comunidad que incumpla el nuevo decreto de asistencia sanitaria universal” y ha asegurado que incluso algunos presidentes autonómicos del PP “estaban muy incómodos” con la actual regulación.
Además, la ministra ha confirmado que el Gobierno buscará una fórmula alternativa para eliminar las concertinas, los acabados punzantes, en las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla tal y como ya había avanzado el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ayer.
En estos primeros días de andadura, el nuevo Gobierno socialista se ha concentrado en la agenda social. Además de impulsar la recuperación de la sanidad universal y la eliminación de las concertinas, el Ejecutivo anunció el lunes que acogerá a los refugiados que navegan en el Aquarius y que llegarán a España mañana, sábado.
Celaá ha presumido de “la maravillosa coordinación de siete ministerios ante esta crisis humanitaria” y ha señalado que la actuación del Gobierno no tiene un carácter aislado sino que va encaminada a que “Europa tome cartas en el asunto”. También ha explicado que cuando los más de 600 refugiados del Aquarius lleguen mañana al Puerto de Valencia “serán revisadas en un barco sanitario y serán acomodadas”.
Sánchez se ha enfrentado también en su primera semana en Moncloa a la dimisión del ministro de Cultura Màxim Huerta y que se desvelase que el titular de Agricultura, Luis Planas, está imputado en un caso de robo de agua. El presidente no ha dado todavía explicaciones sobre estos asuntos, porque esta semana no hubo sesión de control en el pleno del Congreso. Se espera que Sánchez haga su primera aparición pública tras llegar a la presidencia el lunes que viene en una entrevista en TVE.
