28/05/2018 Mundo Deportivo.- El dueño del estadio de la final entre el Marsella y el Atlético de Madrid, el Olympique de Lyon, denunció los desperfectos ocasionados por los ultras provenzales. El Parc OL, tal y como se temía el presidente del equipo Jean Michel Aulas, fue objetivo de los más intolerantes, grandes rivales deportivos del club del Ródano.
Los responsables hablaron de 105 asientos arrancados o destrozados. Asimismo, una cámara de vigilancia, las luces de neón y dispensadores de jabón y papel en el baño sufrieron también desperfectos; entre otras muchas cosas.
Los ultras del Marsella o los aficionados en general del equipo blanquiceleste, se habían inventado una canción que pone muy nerviosos a muchos. “¡Aulas, on va tout casser chez toi!”. “¡Aulas, te vamos a destrozar la casa!” es el cántico de moda de los hinchas galos en esos días.
Ahora, desde Francia, Radio Scoop asegura que los desperfectos ascienden a 300.000 euros que serán abonados en primer lugar por la UEFA y que posteriormente tendrán que ser asumidos por el Olympique de Marsella.