EFE.- UPN ha denunciado, a través de su cuenta de Twitter, la aparición de pintadas amenazantes en su sede de Orkoien. «El fascismo se cura matando» es la frase que ha aparecido en la fachada, junto con tres esvásticas, según se observa en la fotografía tuiteada por los regionalistas.
Ante estas pintadas UPN dice: «Si piensan que con insultos y amenazas van a frenar nuestro trabajo por Navarra, lo llevan claro».
La portavoz del Gobierno de Navarra, María Solana, ha condenado este miércoles los hechos y ha manifestado su «apoyo» a la formación regionalista. En la rueda de prensa tras la sesión de Gobierno, María Solana ha señalado que «siempre hemos mostrado el rechazo a este tipo de acciones, de vulneraciones y de agresiones».
Según ha continuado, «es necesario mostrar públicamente el apoyo a la formación que lo ha padecido y la condena a la acción».
UPN ha presentado una denuncia este miércoles ante las pintadas aparecidas en su sede.La secretaria general de la formación regionalista, Yolanda Ibáñez, ha considerado que las pintadas suponen «un ataque contra la libertad por parte de quienes evidencian actitudes totalitarias, radicales y excluyentes», y ha expresa do el «compromiso inquebrantable de UPN con la defensa de Navarra y de la democracia».
«No se consiguió acabar con UPN mediante el terrorismo y las pistolas y menos se va a acabar con pintadas, por amenazas graves de muerte que sean», ha expuesto la responsable regionalista en un comunicado.
Asimismo, ha señalado que «el ataque y las amenazas van dirigidos no sólo a UPN de Orkoien sino al conjunto de quienes formamos este partido, sus representantes, sus cargos públicos, sus afiliados y sus votantes».
Ibáñez ha mostrado también su apoyo a los concejales regionalistas en la localidad, así como a los integrantes del comité local y al conjunto de afiliados de Orkoien. «Se trata de un grupo activo y muy involucrado con el desarrollo de su localidad y la vida municipal», ha resaltado.
«La puerta de esta sede se abrió hace casi un año para escuchar a la ciudadanía y ser cauce de las demandas de los vecinos de Orkoien y de la zona y no van a conseguir que se cierre por muchas amenazas e insultos que nos dirijan los intolerantes y los radicales», ha concluido.
