Un notable aumento en las cifras se produjo inmediatamente después de que se diera el sí definitivo a la salida de Reino Unido de la UE en junio de 2016
IVÁN ALONSO. ABC.- Los delitos de odio en el transporte público británico se duplicado en los últimos cinco años en todo Reino Unido. Los incidentes de este tipo no han dejado de aumentar, sobre todo los relacionados con el racismo y la homofobia.
Todo según un estudio realizado por el periódico «The Independent» con cifras procedentes de la Policía Británica del Transporte. Datos que coinciden con los del ministerio del Interior que fueron publicados el año pasado, y que mostraron que los delitos de odio en Inglaterra y Gales habían aumentado casi un tercio en solo un año.
Las cifras se multiplicaron, asegura este informe, después de sucesos tan importantes en los últimos años como el asesinato del soldado británico Lee Rigby a manos de dos británicos de origen nigeriano en 2013, el referéndum del brexit en 2016 y los atentados terroristas del pasado año en el Manchester Arena y el London Bridge.
Un notable aumento en las cifras se produjo inmediatamente después de que se diera el sí definitivo a la salida de Reino Unido de la UE en junio de 2016. En los 12 meses previos al referéndum de la UE, se reportaron un total de 3.046 delitos de odio. En el año siguiente a la votación, la policía investigó 4.980 incidentes.
También los recientes ataques terroristas han supuesto un aumento en este tipo de delitos en la red de transporte público.
Ian Mahoney, profesor de criminología de la Universidad de Liverpool asegura que el Brexit ha envalentonado a aquellos que previamente habían albergado en privado «puntos de vista racistas para expresarlos públicamente».
También se han triplicado los insultos homófobos en la red de transportes británica. El número de víctimas homosexuales, lesbianas o bisexuales pasó de 139 a 416, mientras que los delitos de odio racial pasaron de 1.453 a 2.566 durante los últimos cinco años. Solo los delitos de odio por discapacidad en el transporte público disminuyeron.
La Policía informa que la mayoría de ellos eran verbales en lugar de ataques físicos y que la mayor concienciación de los ciudadanos a la hora de denunciar ha ayudado en este sentido.
Denuncian, además, los recortes sufridos a nivel de financiación y dotación de personal. El aumento de la delincuencia en el transporte público se ve agravado por las dificultades, aseguran también, para patrullar la amplía red de transporte del país.
El uso de las cámaras de seguridad, que se han ido multiplicando en los últimos años, no ha terminado de compensar, señalan, el efecto disuasorio que tienen los agentes que patrullan y son capaces de responder a los incidentes.
Ellos mismos advirtieron al ministro de economía en 2016, George Osborne, de que los recortes “pondrían en riesgo la seguridad». En estos momentos, el número de oficiales de policía de transportes se encuentra en su nivel más bajo desde 2012.