Las grabaciones de las cámaras de los locales de ocio de la zona y la colaboración ciudadana, claves para la resolución del caso
ÁNGEL JUANPERE. EL DIARI DE TARRAGONA.- Los Mossos d’Esquadra han resuelto, en menos de tres semanas, la muerte de un ciudadano senegalés de 31 años ocurrido el último día de julio en Salou. La falta de testigos directos de la agresión ha complicado la investigación del caso, y más cuando la autopsia no determinó las causas de la muerte. Los detenidos son dos ciudadanos españoles vecinos de Valls. Uno sería el autor de la agresión y el otro sólo lo acompañaba –está acusado de encubrimiento–. Los Mossos buscan ahora a las otras dos personas que acompañaban al grupo.
Los hechos ocurrieron sobre las ocho de la mañana del pasado 31 de julio en la calle Carles Buïgas de Salou. Un grupo de cuatro personas se acercó al ciudadano senegalés, quien recibió un puñetazo por parte de uno de ellos. La víctima se levantó, pero cuando estaba cruzando la calle se desplomó ya muerto. El grupo de cuatro individuos huyó del lugar.
Los agentes del Àrea d’Investigació Criminal de la Regió Policial del Camp de Tarragona iniciaron la investigación, que ya se presumía complicada. La autopsia realizada al día siguiente no reveló las causas de la muerte. Determinó que no era por el puñetazo recibido ni por el golpe al caer.
Las cámaras de tráfico que tiene instaladas la Policía Local en la zona sirvieron para ver cómo se había producido la agresión, pero no para identificar a los autores. A partir de aquí los investigadores comenzaron a buscar las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de los distintos locales de ocio de la zona. Y es que según se supo, el grupo agresor había pasado toda la noche de local en local. Además, los agentes contaron también con la colaboración ciudadana.
Paso a paso los investigadores pudieron ir cerrando el círculo sobre los agresores. Se supo que llevaban una camiseta blanca con letras azules. Posteriormente se averiguó el vehículo en el que habían huido del lugar: un Citroën Xsara –propiedad de uno de los detenidos ayer–. Fue el dato clave para poder identificar a los sospechosos.
Finalmente, los agentes del Àrea d’Investigació Criminal se trasladaron en la mañana de ayer a Valls para proceder a la detención de dos hombres por su presunta implicación en esta muerte. Uno tiene 34 años y sería el que propinó el puñetazo a la víctima. El otro cuenta con 23 años y es el propietario del vehículo con el que se desplazaron hasta Salou. Ninguno de los dos tiene antecedentes policiales, lo que, según apuntaron ayer los Mossos d’Esquadra, ha dificultado también la investigación. El primero está acusado de un delito de homicidio por imprudencia y el segundo, por encubrimiento. Ambos podrían pasar hoy a disposición del Juzgado de Guàrdia de Tarragona, el Juzgado de Instrucción número 2, aunque el caso lo lleva el número 6, que estaba de guardia el día en que ocurrieron los hechos.
En la nota hecha pública por los Mossos d’Esquadra ayer por la tarde se indicaba que la investigación sigue bajo secreto de sumario y no se descartan nuevas detenciones. Faltan por arrestar a las otras dos personas que formaban parte del grupo. Al parecer, ya estarían identificadas plenamente, aunque se encuentran en paradero desconocido.