MALLORCA CONFIDENCIAL.- La Audiencia provincial celebrará el próximo lunes una vista previa al juicio contra tres policías locales de Palma para quien la Fiscalía solicita penas que suman 21 años y 9 meses de cárcel acusados de diversos delitos por vejar, presuntamente, a una compañera por su condición de lesbiana.
La vista ha sido convocada por la sección segunda del tribunal provincial, a la que le corresponde juzgar este causa, que ha sido instruido por el juzgado 12 de Palma en el marco del conocido como caso Policía Local, vinculado igualmente a la investigación sobre la presunta trama corrupta en torno al empresario Bartolomé Cursach.
Los tres policías, un comisario y dos agentes, están acusados de delitos contra la integridad moral, omisión del deber de perseguir ilegalidades, lesiones psíquicas, denuncia falsa, falso testimonio, intento de presentar testigos fraudulentos y contra la administración de justicia.
La Fiscalía expone en su escrito de acusación que los dos agentes, cuando en 2007 eran compañeros en la unidad motorizada de la Policía Local, se concertaron para “humillar, menospreciar y ridiculizar” a otra colega “movidos por su odio y desprecio a la condición homosexual” de su víctima.
La acusación pública relata numerosos insultos directos y mofas en público contra la policía, a la que desincharon las ruedas de su moto y le rompieron huevos sobre el vehículo.
En 2009, la agente se dirigió al comisario acusado, entonces responsable de la unidad que compartía con los otros dos encausados, quien en lugar de investigar su denuncia y protegerla la animó a cambiar de destino.
Además, más tarde la desanimó a promocionar dentro del cuerpo asegurando que lo mejor es que trabajara en la emisora, “donde nadie la vería”.
La agente vejada relató su caso en una emisora de radio en 2016, aunque no dio los nombres de quienes la habían hostigado, y entonces los tres implicados se pusieron de acuerdo para vengarse de ella y desacreditarla.
Para ello trataron de incitar a declarar en contra de la policía a una mujer con la que había estado enemistada en el pasado, y como se negó la siguieron cuando circulaba en su vehículo para intimidarla.
También intentaron sin éxito que dos compañeros agentes municipales avalaran unos falsos malos tratos de la policía lesbiana a un detenido en el cuartel de San Fernando, unos hechos que uno de los acusados llegó a denunciar en un juzgado.
Toda esta situación ha generado un “menoscabo psíquico” a la policía denunciante que la han obligado a someterse a tratamiento y a estar de baja laboral.
Uno de los policías está acusado de delitos contra la integridad moral, lesiones, denuncia falsa, falso testimonio, tentativa de presentación de testigos falsos y contra la administración de justicia y la Fiscalía reclama para él 10 años y 9 meses de cárcel.
El otro agente se enfrenta a una petición de pena de 6 años y medio de prisión por delitos contra la integridad moral, lesiones y contra la administración de justicia, mientras que el comisario está acusado de delito contra la integridad moral y lesiones y la petición de pena en su contra es de 4 años y medio.
En su solicitud, la Fiscalía aplica la agravante de actuación por motivos de discriminación por orientación sexual