El ministro francés del Interior ve una deriva en ciertos casos en proyectos terroristas, como ocurrió hace un año con el conocido como el asesino de Toulouse.
EFE 10/03/2013
El ministro francés del Interior, Manuel Valls, alertó hoy del antisemitismo que se ha propagado entre grupos de jóvenes de barrios populares de su país, y que deriva en ciertos casos en proyectos terroristas, como ocurrió hace un año con el conocido como el asesino de Toulouse, Mohamed Merah. «Hay un antisemitismo en esos barrios populares» que «quiere alimentarse del conflicto de Oriente Medio» y que «es el elemento de identidad de algunos grupos» de jóvenes, señaló Valls en una entrevista radio-televisada por «BFM TV» y «RMC». Advirtió de «la crisis de identidad que viven algunos de esos jóvenes» y para los que «la respuesta no puede ser únicamente policial, sino de toda la sociedad», lo que incluye también a «las autoridades musulmanas». A modo de ejemplo, consideró que hay algunas indicaciones de esas derivas, como cuando un padre ve que su hijo cambia, que se viste de forma particular y empieza a frecuentar mezquitas radicales. El ministro consideró que «el recuerdo de las víctimas» de Merah, que mató a tres niños y a un profesor de una escuela judía de Toulouse, después de haber acabado con la vida de tres militares en la región en marzo pasado, «debe seguir para continuar combatiendo la amenaza del terrorismo». Sobre el seguimiento de que había sido objeto Merah por los servicios secretos franceses antes de cometer las matanzas, volvió a reiterar que «hubo disfunciones, errores e incluso faltas». E insistió en que «necesitamos una colaboración» con las autoridades de otros países. Preguntado por los dos franceses detenidos en Mali a finales del pasado año y esta semana, este último por estar en los grupos integristas rebeldes, rechazó que se pueda hablar de una red terrorista «al menos por ahora». En cualquier caso, Valls constató que en los últimos meses se han desmantelado en Francia grupos que podían pasar a la acción, y aludió a la pareja de jóvenes arrestados esta semana en Marignane, cerca de Marsella. Y sobre todo, defendió la operación militar francesa en Mali: «afortunadamente Francia intervino (…) para combatir ese terrorismo» porque en otro caso «Mali sería ahora un Estado terrorista». «Ese terrorismo no es sólo un desafío para Francia, sino para Europa y para el Magreb», concluyó.