EL MUNDO.- Nikolas Cruz, el autor confeso de la matanza del pasado miércoles en Florida, participaba en un chat privado en la red social Instagram en el que se exponían opiniones racistas, antisemitas, homófobas y supremacistas, según desvela la CNNen una información exclusiva.
El pasado miércoles, Cruz, de 19 años, mató a 17 personas (tres empleados del instituto Marjory Stoneman Douglas de Parkland y 14 estudiantes) con un AR-15que tenía de manera legal.
La CNN estaba investigando comentarios publicados por el acusado de 17 asesinatos premeditados en Youtube (ahora cerrados) cuando se topó con este grupo de Instagram con miembros muy activos y aparentemente menores de edad. Los participantes rehusaron responder a este medio estadounidense.
La mayor parte de la conversación desde que Cruz se unió en agosto de 2017 es entre seis personas, incluyendo al acusado de la matanza. El chat se llama Murica Great, la primera palabra por el emoji de la bandera estadounidense.
El racismo es la constante y Cruz, en uno de sus comentarios, asegura odiar a «judíos, negros e inmigrantes». Hablan de matar mexicanos, mantener a las personas de raza negra encadenadas y cortarles el cuello. Según dice la CNN, los comentarios no son ninguna broma.
Hay cientos de comentarios de este tipo, acompañados de memes racistas y vídeos similares.
Otro miembro comenta su odio a los homosexuales y Nikolas Cruz responde: «Dispárales en la nuca».
En una de las referencias contra los judíos, a los que acusa de querer destruir el mundo, Cruz habla de los orígenes hebreos de su madre biológica y cuenta que se alegra de no haberla conocido nunca. El joven fue adoptado de niño por un matrimonio, Roger y Linda Cruz. El padre murió en 2004 y la madre, el pasado otoño debido a una enfermedad.
En su primer mensaje en este chat, Cruz presume de haber escrito al presidente Trump una carta y de haber recibido una respuesta. La cadena ha contactado con la Casa Blanca pero no ha recibido contestación.
Un informe del Departamento de Niños y Familias (DCF) de Florida, obtenido por el diario local Sun Sentinel, ha revelado, por otro lado, que el 28 de agosto de 2016 el joven publicó un vídeo en la red social Snapchat en el que se le ve infligirse cortes en ambos brazos con un cuchillo y afirmar que iba a comprar un arma de fuego. Según el documento, la agencia fue avisada a través de una llamada a su teléfono de emergencia y partir de entonces inició una investigación.
La entidad calificó a Cruz como una persona «vulnerable» y estimó que era una «presunta víctima» de negligencia médica y de supervisión inadecuada por parte de su madre adoptiva, Lynda Cruz, quien falleció el año pasado. Sin embargo, posteriormente un investigador de DCF concluyó que el joven recibía la atención adecuada de su madre así como del hospital Henderson Mental Health, centro que consideró que Cruz era «lo suficientemente estable para no ser hospitalizado».
Poco más de un año después, el pasado miércoles, el joven perpetró ingresó a la secundaria Douglas y abatió a 17 personas con un rifle semiautomático AR 15, que compró legalmente en el estado de Florida.